Mi hija de 19 años se sometió a una laparotomía aguda el año pasado. Casi en el último minuto llegamos a la sala de ginecología, donde hubo una hemorragia abdominal y un shock hemorrágico. Según el alta, se enucleó el quiste ovárico, se aplicó drenaje de la cavidad peritoneal y se transfundieron 2 unidades de hematíes. La hija estaba bajo el cuidado constante de un ginecólogo, sabía de un pequeño quiste y fue tratada farmacológicamente. Es muy probable que la ruptura se produzca durante un masaje relajante en el salón. Después de la hospitalización, hubo un problema con el reconocimiento por parte de la aseguradora del evento como un accidente. Según ellos, este es el tratamiento de la enfermedad. ¿Se puede pensar en la ruptura de un quiste, que resulta en daño ovárico y hemorragia profusa, como una simple ruptura del quiste (se sabe que tal ruptura no tiene que ser hemorrágica en absoluto)?
No soy un experto en compañías de seguros y no sé qué es un "accidente" para la aseguradora. Le aconsejo que lea atentamente el contenido de la póliza, lo que cubre. Todo quiste tiene derecho a romperse, a menudo se rompe de forma asintomática o se acompaña de un dolor temporal leve, pero cuando un vaso sanguíneo se rompe con él, puede producirse una hemorragia interna. Lo juzgaría así: la ruptura del quiste en sí podría considerarse algún tipo de tratamiento (el quiste se rompe y desaparece), pero la hemorragia que acompaña a la ruptura es ciertamente una complicación grave.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara GrzechocińskaProfesor adjunto del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Médica de Varsovia. Acepto en privado en Varsovia en ul. Krasińskiego 16 m 50 (la inscripción está disponible todos los días de 8 a 20 h).