El cáncer de mama es la neoplasia maligna más común que se diagnostica en mujeres. La incidencia de cáncer de mama está aumentando sistemáticamente: en Polonia, se diagnostican alrededor de 18.000 nuevos casos cada año. A pesar de la tendencia creciente de la enfermedad, la eficacia de esta terapia contra el cáncer mejora constantemente. Gracias a los exámenes preventivos, se detecta cada vez con más frecuencia en una etapa temprana, cuando las posibilidades de recuperación completa son mucho mayores. ¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama? ¿Qué síntomas deberían ser preocupantes? ¿Cómo es el proceso de diagnóstico y tratamiento?
El cáncer de mama es un nombre común; los médicos usan los nombres de cáncer de mama o cáncer de la glándula mamaria (latín. carcinoma de mama). El cáncer de mama es un tumor maligno que se origina en las células del epitelio que recubren el interior de los lóbulos y los conductos lácteos. También es posible causar cáncer de otros tejidos que forman la mama; los tumores resultantes se denominan sarcomas. Sin embargo, es un fenómeno mucho más raro: los cánceres constituyen hasta el 99% de las neoplasias malignas de este órgano. Conociendo la anatomía de las mamas, también es fácil entender de dónde provienen las formas más comunes de cáncer de mama:
- cáncer ductal de mama (de los conductos que descargan secreciones)
- cáncer lobulillar de mama (de las células que lo producen)
Tabla de contenido
- Cáncer de mama: ¿de dónde viene? Estructura mamaria
- Cáncer de mama - datos epidemiológicos
- Factores de riesgo de cáncer de mama
- Cáncer de mama: síntomas preocupantes
- Diagnóstico de cáncer de mama: historia, pruebas.
- Tipos de cáncer de mama
- Cáncer de mama - tratamiento
- Prevención del cáncer de mama
- Cáncer de mama y fertilidad, embarazo, lactancia
- Cáncer de mama masculino
Cáncer de mama: ¿de dónde viene? Estructura mamaria
Para comprender de dónde provienen los diferentes tipos de cáncer de mama, es importante comprender cómo se forma este órgano. La mama está formada por tejido glandular que se encarga de producir leche. El tejido de las glándulas mamarias se divide en varios lóbulos (los llamados lóbulos), en los que comienzan los conductos que conducen a la secreción. Estos tubos se dirigen hacia el pezón, transportando la leche desde las células de la glándula hasta la parte superior del pezón.
El parénquima de la glándula mamaria está rodeado por tejidos adicionales: la cápsula de tejido conectivo, las bandas musculares y el tejido adiposo. Su cantidad en relación con la cantidad de tejido glandular cambia con la edad, el peso corporal y los cambios hormonales en el cuerpo de la mujer.
En las mujeres jóvenes, el tejido glandular suele dominar, mientras que la cantidad de tejido adiposo que las rodea aumenta con la edad.
Cáncer de mama - datos epidemiológicos
Las estadísticas muestran una tendencia en constante crecimiento en la incidencia de cáncer de mama. Durante los últimos 30 años, el número de casos en Polonia se ha duplicado. Por otro lado, gracias a los exámenes preventivos que permiten un diagnóstico temprano y métodos de terapia en constante desarrollo, las estadísticas de supervivencia están mejorando sistemáticamente.
La tasa de supervivencia a cinco años de los pacientes que luchan contra el cáncer de mama es actualmente de más del 80% (lo que significa que hasta el 80% de los pacientes diagnosticados con este cáncer sobreviven al menos otros 5 años). La frecuencia de diagnóstico de enfermedades muy avanzadas y / o diseminadas también está disminuyendo significativamente.
El grupo de mujeres de 50 a 69 años tiene mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, el cáncer de mama también se diagnostica cada vez más en pacientes más jóvenes de entre 20 y 49 años.
El número de muertes por este cáncer se mantiene relativamente constante. Esto significa que cada vez más personas son diagnosticadas con cáncer de mama.
El miedo de los pacientes se enfrenta constantemente a un diagnóstico, pero la forma en que se percibe cambia gradualmente. El cáncer de mama se trata cada vez con más frecuencia como una enfermedad crónica, como el asma, la diabetes o la hipertensión arterial, con la que es posible llevar una vida normal.
Factores de riesgo de cáncer de mama
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Sexo y cáncer de mama
El 99% de los casos de cáncer de mama son mujeres. Sin embargo, vale la pena saber que las glándulas mamarias masculinas, aunque menos desarrolladas, en casos raros también pueden convertirse en el punto de partida del cáncer.
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Edad y cáncer de mama
El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad. Los casos más comunes de la enfermedad son mujeres de 50 a 69 años. Debido al aumento constante de la esperanza de vida, cabe esperar tendencias crecientes en la incidencia de enfermedades neoplásicas, incluido el cáncer de mama.
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Factores hormonales y cáncer de mama
El tejido mamario está fuertemente influenciado por las hormonas sexuales estrógeno y progesterona. Hay muchos factores diferentes que, al afectar el sistema endocrino, pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Uno de ellos es el llamado Estimulación estrogénica prolongada, es decir, un período prolongado de efecto de los estrógenos en la glándula mamaria. Se asocia tanto con el inicio temprano de la menstruación como con el inicio tardío de la menopausia.
Otros factores de riesgo son el parto tardío del primer hijo o la falta de hijos.
El impacto de la lactancia materna en el desarrollo del cáncer de mama sigue sin estar claro; según algunos estudios, provoca cambios estructurales y bioquímicos en las glándulas mamarias que reducen el riesgo de cáncer.
El uso de anticonceptivos orales y la terapia de reemplazo hormonal tienen un gran impacto en el metabolismo intracorpóreo de las hormonas sexuales; estos grupos de medicamentos también aumentan la probabilidad de cáncer de mama.
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Factores genéticos y cáncer de mama
Aproximadamente el 5% de los casos de cáncer de mama se deben a una predisposición genética. La ocurrencia familiar de esta neoplasia está relacionada con la mutación de los genes BRCA1 y BRCA2. También aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
La mera presencia de la mutación no significa, sin embargo, que la paciente desarrollará cáncer de mama en un 100%. El riesgo se estima en un 50-80%, según las fuentes.
El cáncer causado por la mutación de los genes BRCA1 y 2 es estadísticamente más común en mujeres más jóvenes y es de naturaleza más agresiva. Los brotes neoplásicos pueden aparecer en ambas glándulas mamarias simultáneamente.
La detección de mutaciones BRCA1 o 2 es una indicación para tomar las medidas preventivas adecuadas.
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Factores dietéticos y ambientales y cáncer de mama
La obesidad, la escasa actividad física, una dieta rica en grasas animales y el consumo de alcohol aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
El exceso de tejido adiposo afecta el equilibrio hormonal del organismo, incluido el metabolismo de los estrógenos, tan importante para las glándulas mamarias.
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Cambios en las glándulas mamarias y cáncer de mama.
Ocasionalmente, el cáncer de mama puede desarrollarse como resultado de cambios benignos previamente existentes. Los cambios proliferativos atípicos, en los que se detectan células que pueden tener tendencia a la malignidad, requieren una observación cuidadosa y, en ocasiones, su eliminación.
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Historia de cáncer de mama y cáncer de mama
Las pacientes que han tenido cáncer de mama en el pasado tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer en la otra mama.
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Exposición a radiación ionizante y cáncer de mama
La exposición a la radioterapia (por ejemplo, radioterapia) en el pecho a una edad temprana puede promover el proceso neoplásico.
Cáncer de mama: síntomas preocupantes
Los cambios en la apariencia externa de las mamas o un bulto palpable dentro de ellas suelen ser la primera razón para consultar a un médico.
Cualquier cambio en la estructura de la glándula mamaria, engrosamiento o arrugas de la piel, así como una asimetría repentina de la mama debe ser consultada con un especialista. Los cambios en el pezón también son inquietantes: cualquier secreción, decoloración, picazón o su arrastre hacia adentro.
El dolor de mamas suele ser la causa de una gran ansiedad entre las pacientes. Este síntoma no es muy característico y no tiene que estar relacionado con la causa neoplásica; puede resultar de fluctuaciones hormonales que acompañan a varias fases del ciclo menstrual, la presencia de cambios benignos (por ejemplo, quistes) o ser inflamatorio.
Un síntoma típico del cáncer de mama es el llamado cáscara de naranja (la piel dentro del seno se parece a la piel de la fruta en color y estructura), causada por la infiltración y tracción de las fibras del tejido conectivo por el tumor.
El síntoma de la piel de naranja puede ir acompañado del llamado cáncer de mama inflamatorio. Esta es una forma específica de manifestación tumoral a través de signos de inflamación:
- fiebre
- edema
- calentamiento
- dolor
- enrojecimiento
Son causadas por el bloqueo de los vasos linfáticos por la infiltración neoplásica con la posterior parada de la salida de linfa de la glándula mamaria. El cáncer inflamatorio es relativamente agresivo y no siempre se presenta como un nódulo, lo que a su vez contribuye a un diagnóstico tardío.
Los síntomas del cáncer de mama en etapas más avanzadas pueden incluir ubicaciones asociadas con la formación de metástasis.
Por lo general, los ganglios linfáticos axilares se ven afectados primero, lo que se manifiesta como agrandamiento e hinchazón. Sucede que la infiltración masiva de este grupo de ganglios dificulta la salida de la linfa de la extremidad superior adyacente y provoca su hinchazón. Las metástasis posteriores pueden afectar a los ganglios ubicados en la fosa supraclavicular.
Los síntomas de una forma avanzada y diseminada de cáncer no son muy característicos:
- fatiga cronica
- pérdida de peso
- debilitante
También pueden afectar los órganos donde la metástasis es más común:
- hígado (ictericia)
- pulmones (tos)
- cerebro (trastornos neurológicos)
- huesos (dolor de huesos)
Diagnóstico de cáncer de mama: historia, pruebas.
El diagnóstico del cáncer de mama se lleva a cabo en varias etapas, desde la recopilación de un historial médico y un examen físico, pasando por pruebas de imagen, hasta diagnósticos histopatológicos y moleculares detallados.
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Entrevista médica
Cuando hable con un médico por primera vez en el caso de sospecha de cáncer de mama, debe esperar preguntas sobre sus dolencias actuales y cualquier posible afección crónica. La historia de la menstruación, los embarazos anteriores y el uso de medicamentos hormonales deben ser particularmente precisos. Es probable que su médico también le pregunte sobre sus antecedentes familiares de neoplasias malignas (incluido el cáncer de mama).
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Examen físico
Un examen físico debe incluir todos los órganos del cuerpo, con una evaluación particularmente cuidadosa de las glándulas mamarias. El examen de palpación puede revelar las características de la posible malignidad del tumor y también le permite determinar su ubicación y dimensiones aproximadas. La evaluación del tejido glandular también debe tener en cuenta el llamado Cola de Spence, que es parte de la glándula mamaria que se encuentra fisiológicamente en algunas mujeres y corre hacia la axila. El médico tratante también comprobará el estado de los ganglios linfáticos axilares en busca de signos de posible metástasis.
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Estudios de imagen
La función de las pruebas de imagen es visualizar la estructura interna de la mama y permitir una evaluación preliminar de la naturaleza de los cambios encontrados. Los más comunes son:
- mamografía, que consiste en obtener imágenes de la glándula mamaria mediante rayos X. Es la principal prueba de detección del cáncer de mama en mujeres mayores de 40 años. La mamografía es más útil para obtener imágenes de mamas compuestas principalmente de tejido adiposo (con predominio de tejido glandular). Por esta razón, rara vez se usa en pacientes jóvenes. La mamografía permite visualizar nódulos perturbadores, con microcalcificaciones en su estructura y con tendencia a infiltrarse en los tejidos circundantes.
- USG, es decir, examen de ultrasonido: su característica es una buena imagenología del tejido glandular. Se utilizan con mayor frecuencia en pacientes jóvenes. También es seguro para mujeres embarazadas. La ecografía mamaria permite una evaluación preliminar de la densidad de las lesiones (distinguiendo tumores de, por ejemplo, quistes llenos de líquido), su demarcación de los tejidos circundantes y dimensiones precisas.
- La resonancia magnética (MRI) es el examen de mayor calidad de imagen y se utiliza cuando existen dudas sobre la interpretación de las pruebas anteriores. La resonancia magnética también se usa a veces como examen profiláctico en mujeres de grupos de alto riesgo (por ejemplo, con mutaciones BRCA1 y 2).
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Examen patomorfológico
La visualización de muestras de tejido o células tumorales al microscopio es de crucial importancia en el diagnóstico del cáncer de mama. El material para el examen se obtiene con mayor frecuencia mediante biopsia por aspiración con aguja fina o gruesa, es decir, recolectando un fragmento de tejido sospechoso con una aguja especial (generalmente bajo el control de una mamografía o una ecografía).
La evaluación patomorfológica permite determinar la malignidad de la lesión, la naturaleza de su estructura celular y el estadio de avance. El examen microscópico de los materiales obtenidos durante los procedimientos quirúrgicos permite determinar la extensión del tumor, la afectación de los ganglios linfáticos y el mantenimiento de los márgenes quirúrgicos (si el tumor se ha eliminado por completo).
Los avances en el diagnóstico patomorfológico ahora permiten el uso de pruebas adicionales (las llamadas inmunohistoquímica) para ayudar a identificar las características individuales de las células cancerosas y encontrar sus "puntos débiles", por ejemplo, la presencia de moléculas de unión a hormonas.
Un análisis tan detallado de la estructura de las células del cáncer de mama permite una predicción preliminar de su sensibilidad a varios tipos de terapia. Gracias a estos pronósticos de eficacia, es posible implementar regímenes de tratamiento personalizados.
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Investigación adicional
Si se sospecha un cáncer de mama avanzado, pueden ser necesarias pruebas adicionales para encontrar metástasis. Las ubicaciones más comunes de las lesiones metastásicas distantes son el hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro.
Si se sospecha un proceso neoplásico diseminado, se ordenan los siguientes:
- radiografía de pecho
- ultrasonido abdominal
- a veces también tomografía computarizada del cerebro y gammagrafía ósea
Una prueba adicional que permite la localización de metástasis es la tomografía por emisión de positrones (PET).
Como ocurre con otras neoplasias, el cáncer de mama puede manifestarse como un aumento de los niveles de los llamados marcadores tumorales. Los tipos más comunes de marcadores son Ca 15-3 y CEA.
Su importancia en el diagnóstico de cáncer de mama es limitada: pueden sugerir sospechas de esta neoplasia, pero no son específicos de ella. Sus concentraciones también pueden estar elevadas en otras enfermedades.
También se encuentra una mayor concentración de Ca 15-3 en neoplasias del órgano reproductor o enfermedades del hígado.A su vez, un aumento de CEA suele acompañar al cáncer colorrectal, pero también puede coexistir con otras enfermedades (no solo el cáncer).
Los marcadores tumorales se utilizan con más frecuencia para controlar el progreso del tratamiento: si su concentración disminuye con el curso de la terapia, puede ser una de las señales de la eficacia del tratamiento utilizado.
La determinación de las concentraciones de marcadores también puede ser útil para detectar la recurrencia del tumor.
Tipos de cáncer de mama
El cáncer de mama se puede clasificar según varios criterios: según el estadio, la estructura microscópica y la posible malignidad. Normalmente, una descripción detallada del diagnóstico de cada paciente implica la asignación de varios sistemas de clasificación. Los más importantes son:
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evaluación histológica
El examen microscópico le permite responder las siguientes preguntas:
- ¿De qué células proviene el cáncer de mama?
El punto de partida más común para la carcinogénesis son las células del epitelio que recubren los tubos de secreción. Estas células son la fuente de los llamados cáncer ductal. Con menos frecuencia, el cáncer de mama se desarrolla en las células del lóbulo glandular que producen leche. Este tipo se llama cáncer lobulillar. Otros subtipos más raros son (según el tipo de células que componen el tumor) incl. carcinoma mucinoso, carcinoma tubular y carcinoma medular.
- ¿Las células tumorales se infiltran en el tejido circundante?
El examen histopatológico permite una evaluación inicial del estadio de avance. Como resultado del examen, podemos ver 2 tipos básicos de diagnósticos:
- carcinoma in situ (no invasivo: las células cancerosas son malignas, sin embargo, están estrictamente demarcadas del medio ambiente y no se infiltran en los tejidos cercanos). La extirpación del cáncer in situ ofrece muy buenas posibilidades de recuperación completa.
- Cáncer invasivo: las células cancerosas tienen la capacidad de diseminarse a los tejidos cercanos.
- ¿Cuáles son las características malignas de las células cancerosas?
Cuando se observan con un microscopio, las células cancerosas de mama pueden verse como células sanas a su alrededor. Luego los llamamos muy diversos. Las células bien diferenciadas se asocian con un mejor pronóstico en comparación con aquellas que tienen una estructura significativamente diferente de la normal. Las características de alta malignidad de las células neoplásicas son alteración, estructura caótica, multiplicación incontrolada, pérdida de la estructura microscópica adecuada.
La escala histológica de malignidad de las células se llama Grading e incluye tres etapas:
- GI (células muy maduras, menos malignas)
- GII
- GIII (células menos maduras, más malignas)
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evaluación de receptores hormonales y subtipo molecular
Una herramienta muy útil en la evaluación del pronóstico y la selección de la terapia es comprobar si las células tumorales responden a las señales hormonales gracias a unos receptores especiales ubicados en la membrana celular.
Los más buscados son los receptores de estrógenos, la progesterona y los llamados Receptores HER2. La presencia de estos receptores es un buen punto de entrada para las terapias dirigidas.
Si las células cancerosas tienen, por ejemplo, un receptor de estrógeno, existe una alta probabilidad de una buena respuesta a la terapia con los llamados anti-estrógenos.
La combinación del conocimiento sobre la presencia de receptores hormonales con exámenes microscópicos especializados adicionales permitió identificar la clasificación molecular del cáncer de mama. Este desglose incluye subtipos con diferente pronóstico y respuesta esperada al tratamiento. Pertenecen a ellos:
- Subtipo luminal A: receptor de estrógeno generalmente presente, células de bajo grado
- Subtipo luminal B: receptor de estrógeno frecuentemente presente, células de un grado superior
- Subtipo basal: por lo general, faltan los tres tipos de receptores (estrógeno, progesterona, HER2); por eso, este subtipo también se denomina "triple negativo". Sus características determinan la aplicabilidad limitada de algunas terapias y provocan un peor pronóstico.
- Subtipo HER2 positivo: el aumento de la actividad del receptor HER2 se asocia con una mayor agresividad tumoral, mientras que por otro lado permite un tratamiento dirigido contra este receptor (Trastuzumab).
Clasificación TNM
La clasificación internacional TNM tiene en cuenta 3 características básicas del tumor:
- T (tumor): el tamaño del tumor
- N (ganglios): la participación de los ganglios linfáticos circundantes
- M (metástasis) - la formación de metástasis distantes
El grado de avance clínico determina el pronóstico y la aplicabilidad de varios tipos de terapia (más abajo).
Cáncer de mama - tratamiento
La elección de un método de tratamiento del cáncer de mama requiere la consulta de un equipo de especialistas: cirujanos, oncólogos, radioterapeutas, teniendo en cuenta la perspectiva del paciente, así como un análisis en profundidad de todos los resultados de las pruebas.
Es importante darse cuenta de que el cáncer de mama no es una enfermedad: hay muchos subtipos que difieren en la agresividad y la respuesta a los diferentes tipos de terapia. La gravedad de la enfermedad es siempre el factor clave a la hora de seleccionar un régimen de tratamiento.
Tratamiento quirúrgico del cáncer de mama
La cirugía es el tratamiento principal del cáncer de mama. Cuanto antes se detecte un tumor, mayor será la posibilidad de un tratamiento quirúrgico completo y exitoso. La cirugía puede involucrar diferentes rangos de tejido:
- lumpectomía, es decir, extirpación del tumor en sí; este tipo de cirugía se usa para tumores pequeños
- cuadrantectomía, es decir, extirpación del tumor junto con uno de los cuatro cuadrantes de la mama
Ambos de los tratamientos anteriores pertenecen al llamado operaciones de ahorro. En el caso de cáncer de mama más avanzado, se usa cirugía radical: mastectomía. Este es un procedimiento para extirpar todo el seno.
Además de la cirugía en la glándula mamaria, es posible que también sea necesario extirpar los ganglios linfáticos afectados. Para ver si las células cancerosas se han diseminado a ellos, el llamado nudo de centinela. Es el ganglio linfático más cercano a través del cual fluye primero la linfa del área del tumor.
Si se encuentran células cancerosas en el ganglio centinela, significa que los ganglios linfáticos axilares que están más lejos también pueden haber estado afectados. En este caso, es necesario eliminarlos (la llamada linfadenectomía).
Cuando el ganglio centinela está "limpio", sin células cancerosas, no es necesario extirpar los ganglios linfáticos restantes.
Radioterapia en el tratamiento del cáncer de mama
La irradiación puede ser un tratamiento complementario a un procedimiento quirúrgico: permite la destrucción completa de los restos tumorales. Gracias al uso adicional de la radioterapia, es posible realizar operaciones conservadoras.
A veces, la irradiación también se usa antes de la cirugía, para reducir inicialmente el tamaño del tumor. La combinación de diferentes tipos de terapia se llama terapia combinada.
Las complicaciones locales de la radioterapia pueden incluir:
- enrojecimiento de la piel
- erupción cutánea con picazón
- hinchazón y dolor local
Quimioterapia en el tratamiento del cáncer de mama.
El objetivo de la quimioterapia es evitar que las células se dividan cuando no se están multiplicando. Al igual que la radioterapia, se puede utilizar tanto antes como después de la operación.
La quimioterapia es a veces el pilar del tratamiento en casos de cáncer de mama avanzado, cuando la cirugía no es posible.
Desafortunadamente, la acción de los agentes quimioterapéuticos no es selectiva, además de destruir las células cancerosas, también tienen un gran impacto en las células sanas del cuerpo que se dividen correctamente. Sin embargo, en la actualidad hay más y más medicamentos disponibles para ayudar a reducir los efectos secundarios persistentes de la quimioterapia.
También trabajamos constantemente en nuevos regímenes quimioterapéuticos.
Uno de los logros de los últimos años es el desarrollo de la denominada quimioterapia metronómica. Su idea principal es administrar pequeñas dosis de fármacos a intervalos cortos (a diferencia de la quimioterapia tradicional en la que se administran altas dosis de agentes quimioterapéuticos cada pocas semanas).
Gracias a esto, la terapia es más segura, provoca menos efectos secundarios, manteniendo su efectividad.
Terapia hormonal en el cáncer de mama
La presencia de receptores de hormonas en la superficie de las células cancerosas permite implementar la terapia hormonal. Si el cáncer tiene receptores de estrógeno, se utilizan fármacos que bloquean estos receptores (p. Ej., Tamoxifeno) o inhiben la síntesis de estrógenos (los llamados inhibidores de la aromatasa, p. Ej. Anastrozol).
Otra variante de la terapia hormonal es la inhibición de la producción de hormonas sexuales por los ovarios. Los efectos secundarios más comunes de este tipo de tratamiento son un aumento de la coagulación sanguínea y una disminución de la densidad mineral ósea (osteoporosis).
Terapia dirigida
La culpa por comprender la biología del cáncer ha dado lugar a la introducción de nuevos fármacos en el mercado que se dirigen a objetivos específicos. Un ejemplo es el trastuzumab, un fármaco que actúa sobre los receptores HER-2. Muchos medicamentos de este grupo se encuentran actualmente en ensayos clínicos. Una desventaja importante de este tipo de terapia es su elevado coste.
Terapia adyuvante y neoadyuvante
Los pacientes tratados por cáncer de mama pueden encontrar los conceptos de terapia adyuvante y neoadyuvante. Estos son los nombres de las terapias que complementan los tratamientos quirúrgicos.
El tratamiento adyuvante se utiliza después del tratamiento quirúrgico; su objetivo es eliminar las células tumorales que no fueron extirpadas durante la cirugía.
Por otro lado, el tratamiento neoadyuvante se usa antes del procedimiento: permite encoger el tumor inicialmente y ralentizar su crecimiento.
En cada caso, el régimen de tratamiento se selecciona individualmente: el papel de la terapia adyuvante y neoadyuvante puede jugarse tanto con quimioterapia como con radioterapia y terapia hormonal, así como con combinaciones de estos métodos.
Tratamiento paliativo
El tratamiento paliativo se realiza cuando la enfermedad no se puede curar por completo. Su principal objetivo es prolongar y mejorar la calidad de vida del paciente. Se utilizan tanto el tratamiento que actúa directamente sobre el tumor (todos los métodos mencionados anteriormente) como el alivio de los síntomas de la enfermedad. Las direcciones terapéuticas más importantes incluyen:
- tratamiento analgésico
- tratamiento nutricional
- psicoterapia
- reducción de los síntomas asociados con focos metastásicos
Prevención del cáncer de mama
En el cáncer de mama, como en otras enfermedades, hay dos etapas de prevención: primaria y secundaria. La profilaxis primaria tiene como objetivo prevenir la aparición de la enfermedad. El objetivo de la profilaxis secundaria es detectar el cáncer en una etapa temprana e iniciar el tratamiento de inmediato.
Prevención primaria del cáncer de mama
En el caso del cáncer de mama, la prevención primaria es menos importante que la prevención secundaria, porque no hay una garantía del 100% para evitar la enfermedad. Sin embargo, ciertamente vale la pena familiarizarse con los factores de riesgo del cáncer de mama y reducir aquellos en los que tenemos influencia. Estos son principalmente elementos de un estilo de vida saludable:
- dieta equilibrada
- actividad física
- reducir el consumo de alcohol
- mantener un peso corporal saludable
También vale la pena ser consciente del aumento del riesgo por factores hormonales como la maternidad tardía o el uso de medicamentos que contienen estrógenos.
Prevención secundaria del cáncer de mama
La profilaxis secundaria es actualmente el método más importante de actividades destinadas a mejorar la tasa de curación y el pronóstico de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama. La detección de la enfermedad en una etapa temprana es el factor que brinda la mejor oportunidad para una cura completamente efectiva.
El cáncer de mama puede permanecer latente durante mucho tiempo y es posible que no cause ningún síntoma. Por ello, se están llevando a cabo programas de cribado de este cáncer, así como campañas de información para dar a conocer su papel clave. Los métodos más comunes de prevención secundaria incluyen:
- pruebas de cribado
En Polonia, existe un programa de prevención del cáncer de mama dirigido a mujeres de 50 a 69 años. Como parte del programa, las pacientes pueden someterse a una mamografía de detección cada 2 años. En algunos casos (por ejemplo, antecedentes familiares de cáncer de mama), las pacientes pueden ser remitidas para un examen cada año.
No se recomienda el cribado mediante mamografía en mujeres más jóvenes, a menos que existan indicaciones especiales. La condición para la mejora de las estadísticas nacionales sobre la eficacia del tratamiento del cáncer de mama es la participación en las pruebas de detección del mayor porcentaje de pacientes invitadas.
En Polonia, crece constantemente la conciencia sobre la prevención y denuncia de las mujeres. Sin embargo, siguen siendo significativamente más bajos que en Europa occidental.
- autoexamen de mama
No se ha demostrado científicamente la eficacia del autoexamen de mama para reducir la mortalidad por cáncer de mama. Sin embargo, la mayoría de los médicos alientan a las pacientes a evaluar periódicamente el aspecto de las mamas y buscar cualquier cambio en su área: bultos, arrugas en la piel o secreción del pezón.
La prueba debe realizarse en la primera fase del ciclo. El autoexamen ayuda a tomar conciencia del aspecto normal y la consistencia de las glándulas mamarias. Gracias a esto, es posible notar cualquier cambio más rápido. Las pacientes que se examinan las mamas con regularidad también son más conscientes de la oncología y están más dispuestas a someterse a pruebas de detección.
- profilaxis en grupos de alto riesgo
Se aplican recomendaciones profilácticas especiales para pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama. La confirmación de la existencia de mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2, o la presencia de antecedentes familiares de cáncer de mama es la base para una implementación más temprana y un cribado más frecuente.
Los exámenes profilácticos de mamografía / ultrasonido (según la estructura de la mama) deben realizarse anualmente, a partir de los 25 años. En los portadores de la mutación BRCA, se recomienda una resonancia magnética adicional.
Algunas de las pacientes con esta mutación deciden someterse a una mastectomía profiláctica, es decir, extirpación de mamas. Es un método que reduce significativamente el riesgo de cáncer, pero también se asocia con una alta carga psicológica para los pacientes.
Otro tipo de profilaxis reservada para mujeres de alto riesgo es la administración preventiva de bloqueadores de estrógenos (por ejemplo, tamoxifeno). La decisión de introducir dicha terapia siempre se toma de forma individual, porque el uso de estos fármacos está asociado con el riesgo de efectos secundarios graves (por ejemplo, eventos tromboembólicos).
Cáncer de mama y fertilidad, embarazo, lactancia
La creciente incidencia del cáncer de mama entre las mujeres jóvenes y la maternidad tardía presentan a los médicos y pacientes desafíos relacionados con la planificación y el manejo del embarazo frente al cáncer.
Se recomienda a las pacientes que planean un embarazo después del tratamiento para el cáncer de mama que esperen al menos dos años después de suspender el tratamiento. Este es el período en el que el riesgo de recaída es mayor.
Además, es muy importante considerar los posibles efectos del tratamiento contra el cáncer sobre su fertilidad. La quimioterapia tiene el impacto más significativo en la función reproductiva. Su efecto secundario significativo puede ser la infertilidad temporal o permanente (especialmente en pacientes de edad avanzada). Por esta razón, algunas mujeres, antes de iniciar la terapia, deciden utilizar técnicas de reproducción asistida (in vitro): congelación de óvulos o embriones.
La detección del cáncer de mama en una mujer embarazada puede resultar más difícil debido a las diferencias fisiológicas de este período.Algunos de los síntomas pueden confundirse con el curso del embarazo y, por lo tanto, pasarse por alto.
El hecho de la coexistencia del embarazo y el cáncer no empeora el pronóstico, aunque el cáncer de mama en edades tempranas suele caracterizarse por una mayor agresividad y resistencia a la terapia.
El diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama en una mujer embarazada es similar a otros casos, pero existen algunas diferencias importantes.
Primero, se evitan las pruebas de diagnóstico que utilizan grandes cantidades de radiación. El tratamiento no incluye radioterapia ni hormonoterapia.
La administración de quimioterapia se suspende en el primer trimestre del embarazo; es aquí cuando se forman los órganos internos del feto y el riesgo de daño tóxico es mayor. La mayoría de los medicamentos de quimioterapia se pueden administrar durante el segundo y tercer trimestre.
En principio, la extirpación quirúrgica del tumor se puede realizar en cualquier etapa del embarazo. Si existe la necesidad de un tratamiento más agresivo, puede ser necesaria una fecha de parto más temprana.
La posibilidad de amamantar durante y después del tratamiento contra el cáncer depende de muchos factores. Si está recibiendo quimioterapia después de tener un bebé, no debe amamantar. Existe el riesgo de que el fármaco penetre en los alimentos y los efectos asociados en el recién nacido.
La capacidad de lactancia después de la cirugía depende de su extensión.
Por otro lado, la radioterapia puede estar asociada con alteraciones en la secreción de leche y el riesgo de inflamación de la glándula mamaria inducida por radiación.
Cáncer de mama masculino
Aproximadamente el 1% de todos los casos de cáncer de mama ocurren en hombres.
Muchos casos de este cáncer en hombres están asociados con una predisposición genética: la presencia de mutaciones del gen BRCA (principalmente BRCA2).
Otros factores de riesgo incluyen trastornos hormonales, en particular, una disminución en la cantidad de hormonas sexuales masculinas (principalmente testosterona) y un aumento en la cantidad de hormonas femeninas (estrógenos). Las causas más comunes de tales cambios son la enfermedad hepática, la ingesta de medicamentos hormonales y la obesidad.
Otro factor que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad es el consumo crónico de alcohol.
El diagnóstico de cáncer de mama en hombres puede ser más rápido si nota un bulto (pequeño volumen de las mamas) antes.
Por otro lado, muchos hombres desconocen que su género no excluye la posibilidad de cáncer de mama.
El curso de diagnóstico y tratamiento es similar a los esquemas utilizados en mujeres.
El cáncer de mama masculino se caracteriza con relativa frecuencia por la presencia de receptores de estrógeno y progesterona, lo que lo hace sensible a la terapia hormonal.
La comparación de la eficacia de diferentes regímenes de tratamiento y la respuesta a nuevos fármacos dirigidos aún no se ha confirmado en estudios de investigación multicéntricos debido a la aparición relativamente rara de este cáncer en los hombres.
Bibliografía:
- "Conciencia y conocimiento actual del cáncer de mama" M. Akram, M. Iqbal, M. Daniyal, A. U. Khan, Biological Research 2017, acceso en línea
- "Diagnóstico clínico y tratamiento del cáncer de mama" E. McDonald, A. S. Clark J. Tchou, P. Zhang, G.M. Freedman, The Journal of Nuclear Medicine, 1 de febrero de 2016, disponible en línea
- "Cáncer de mama durante el embarazo" S. Durrani, S. Akbar, H. Heena, Cureus 2018, acceso en línea
- Registro Nacional de Cáncer, www.onkologia.org.pl
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