La vacuna contra la viruela, desarrollada por el médico británico Edward Jenner, fue la primera que se utilizó a gran escala. Gracias a las vacunaciones masivas, esta enfermedad se eliminó por completo. Casi cien años después de E. Jenner, Ludwik Pasteur inventó la vacuna contra la rabia. Con el tiempo, comenzaron a aparecer más y más vacunas. Los últimos 20 a 30 años han traído la mayor cantidad de descubrimientos en este campo.
Las vacunas contienen antígenos o partes de antígenos que no son lo suficientemente fuertes como para causar una enfermedad, pero estimulan nuestro sistema inmunológico para inmunizar contra la enfermedad: el cuerpo se vuelve resistente a la infección con un microorganismo patógeno específico (uno o más). El componente principal de la vacuna es el ingrediente activo, que consiste en uno o más antígenos.
¿Qué es exactamente una vacuna?
El hombre nace equipado con un sistema inmunológico natural para combatir las infecciones bacterianas y virales. Cuando sus antígenos ingresan al cuerpo, el sistema inmunológico produce anticuerpos para combatirlos. Nuestro sistema inmunológico puede "recordar" los antígenos y defenderse de ellos en el futuro. Las vacunas utilizan este mecanismo.
El antígeno contenido en una vacuna puede tomar muchas formas, como:
- microorganismos vivos,
- microbios muertos,
- fragmentos purificados de células microbianas,
- productos del metabolismo bacteriano,
- antígenos recombinantes obtenidos por ingeniería genética.
Además, la vacuna puede contener: sustancias auxiliares que aseguran la estabilidad de la preparación, conservantes, que protegen la vacuna contra la contaminación con microorganismos, sustancias que mejoran y aceleran la respuesta inmune, trazas de sustancias utilizadas durante el proceso de producción de la vacuna, etc.
Tipos de vacunas
- monovalente: contiene una especie de microorganismo o antígenos de un tipo de microorganismo, protege contra una sola enfermedad (por ejemplo, vacuna contra el tétanos),
- polivalente: contiene varios subtipos del mismo microorganismo, que también protege contra una enfermedad (por ejemplo, vacuna contra la gripe),
- combinada - inmunización contra varias enfermedades (por ejemplo, DTP - vacuna combinada contra difteria, tétanos y tos ferina, vacuna de 6 componentes contra difteria, tétanos, tos ferina, polio, Hib y hepatitis B, vacuna combinada contra sarampión, paperas y rubéola).
El antígeno de la vacuna introducido en el organismo estimula a las células del sistema inmunológico a producir anticuerpos específicos, similar a lo que sucede cuando, fuera de todo control, un microorganismo patógeno nos ataca. También hay células de memoria inmunológica, gracias a las cuales el efecto de la vacuna puede durar más y el siguiente contacto con el antígeno desencadenará inmediatamente una respuesta del sistema inmunológico: los anticuerpos evitarán el desarrollo de la enfermedad.
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