¿Siguen enrojecidas las mejillas, el mentón y la frente? ¿El rubor se vuelve más intenso cuando expones tu rostro al viento o bebes café caliente? Estos pueden ser los primeros síntomas de la rosácea. No los subestimes, porque en unos años se volverán más molestos y más difíciles de tratar.
Se enrojece de ira, vergüenza, frío o calor. El rubor aparece brevemente y desaparece sin dejar rastro. Es completamente natural, no te preocupes. Sin embargo, si el enrojecimiento de la piel del rostro persiste todo el tiempo, no solo cambia la intensidad, es necesario visitar a un dermatólogo. Es a partir de tal rubor que comienza la rosácea.
Probablemente haya escuchado que esta enfermedad solo afecta a mujeres mayores, con mayor frecuencia en el período menopáusico. Sí, las mujeres menores de 50 años sufren de rosácea, pero generalmente en una forma muy avanzada. Los primeros síntomas de la enfermedad pueden aparecer incluso en personas de veinte años y, con mayor frecuencia, aparecen en mujeres mayores de 30 años. Cuanto antes detecte estos síntomas y comience a tratarlos, mejor. El eritema desatendido puede provocar la formación de arañas vasculares, pápulas y pústulas que son difíciles de tratar.
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Se ruboriza bajo la lupa
Primero nota un enrojecimiento bastante intenso de su nariz, luego sus mejillas se vuelven rosadas. Pronto el rubor cubre la frente y la barbilla. La piel arde, pica, arde, se pone tensa desagradablemente. En algunas personas, el enrojecimiento empeora por una variedad de factores, que incluyen:
- temperatura baja o alta
- viento
- sequedad o humedad excesivas
- Dom
- estrés
- alcohol
- comida picante
- ejercicio físico
- sauna
- cosméticos para el cuidado de la cara
- vasodilatadores
- esteroides
- ciertos medicamentos para reducir el colesterol
El enrojecimiento crónico es una inflamación que puede conducir al crecimiento de varios elementos en la dermis, incluyendo al crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos. Cuanto más dura el eritema, más visibles y visibles se vuelven los vasos sanguíneos. En algún momento, hay tantos que toman la forma de arañas vasculares. La siguiente fase de la enfermedad es la formación de pápulas y granos donde la piel está muy enrojecida. La inflamación de los márgenes de los párpados también ocurre con frecuencia durante este período. Esto se manifiesta por lagrimeo, ardor en los ojos y excesiva sensibilidad a la luz. Y finalmente, la última etapa de la rosácea, que es el crecimiento excesivo de la piel, generalmente en la nariz y la frente. Afortunadamente, estos casos son extremadamente raros.
Rubor - genética y solarium
No está muy claro por qué algunas personas contraen rosácea y otras no. Los médicos creen que están en juego una variedad de factores. Primero que nada, genética. Si tu mamá tiene rubor y arañas vasculares en la cara, es probable que tú también las tengas. El riesgo aumenta aún más si le gusta tomar el sol en verano (o utilizar el solárium con frecuencia). Los rayos ultravioleta son el segundo factor más importante en las enfermedades de la piel. Si se toma un fragmento de la piel con rosácea y se realiza una biopsia, la prueba mostrará daño solar severo en casi el 100 por ciento de los casos.
Además de la genética y los rayos UV, varios microorganismos también pueden contribuir a la formación de rosácea, como el ácaro llamado damodex folliculorum, es decir, el ácaro humano y la bacteria helicobacter pulorii. Helicobacter es el principal responsable del desarrollo de úlceras gástricas y duodenales, pero también puede estar asociado con la rosácea. Se ha observado que durante la terapia con antibióticos en personas con enfermedad de úlcera péptica (que sufren de acné), la eliminación de helicobacter mejora significativamente el estado de la piel.
Cómo cuidar la piel con rosácea
¿Ha notado los primeros síntomas de la rosácea? Tu piel sensible necesitará cuidados especiales. Lo principal es la protección contra los rayos UV. Si alguna vez ha ido al solárium, déjelo ahora.
Use cremas faciales con protector solar todos los días, incluso en otoño. Sus cosméticos deben ser muy delicados, preferiblemente sin colorantes, fragancias y con la menor cantidad posible de conservantes (lea las etiquetas con atención).
Una vez que compre tal preparación, haga una prueba de tolerancia por si acaso. Primero, frote solo una parte de la piel, por ejemplo, detrás de la oreja, y verifique si hay enrojecimiento. Para lavar la cara, los geles micelares y líquidos (contienen partículas, micelas que atraen las impurezas) o simplemente el agua termal serán ideales. También puede darse un suave masaje facial todas las noches.
Sin embargo, recuerde que ni los cosméticos ni los masajes curarán la rosácea. Solo un dermatólogo puede ayudar aquí.