Hace cuatro años rompí con un chico al que amaba mucho. Necesitaba mucho tiempo para aprender a vivir sin él, sufrí mucho. Ahora tengo un nuevo novio, al que amo y aunque ya no extraño a mi antiguo amor, cada vez que lo veo me siento mal físicamente, estoy enojado, me duele la cabeza, mi vista se vuelve borrosa, mis piernas se niegan a obedecer, me tiemblan las manos, digo. vagamente y sin sentido. Eso es también lo que me afecta su familia, aunque en menor medida, y todos los que me han hecho algún daño. Necesito un momento para superarlo, luego podré hablar normalmente. Quiero deshacerme de estos ataques porque me dificultan la vida.
Es difícil dejar de lado la sensibilidad y las buenas respuestas de la memoria. La vista del ex novio y esas personas se conmueven, se pueden ver algunos recuerdos dolorosos. No tiene que ser una prueba de amor no vencido, sino más bien un trauma no completamente curado. ¿Qué hacer? Aquí es donde generalmente se aconseja una cita con un psicoterapeuta, pero sé que para la mayoría es difícil o imposible. No hay muchos terapeutas, no los hay en los pueblos pequeños, el obstáculo es la falta de tiempo, dinero y vergüenza. Pero puede trabajar en ello usted mismo: no evite las reuniones embarazosas, si ocurren; trátelas como un buen "campo de pruebas", como una tarea, no como una amenaza. Acostúmbrate a tales situaciones. Los primeros, incluso los pequeños éxitos, te darán fuerza y demostrarán que puedes hacerlo aún mejor. No esquivando, sino enfrentando. ¡Atentamente!
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Tomasz JaroszewskiPsiquiatra de segundo grado