La terapia familiar es una forma de terapia psicológica destinada a resolver problemas y conflictos en la familia y reconstruir los lazos entre sus miembros. Consiste en encontrar el origen de la crisis y las formas de superarla, lo cual se logrará mediante una serie de encuentros a los que asisten padres, hijos y el terapeuta líder. ¿En qué situaciones se necesita la terapia familiar y cómo se ve?
La terapia familiar se basa en hablar con los miembros de la familia con el terapeuta sobre las dificultades en las relaciones mutuas. Se basa en el supuesto de que la familia es como un sistema de vasos conectados: cuando uno de los miembros del hogar tiene problemas, tienen un impacto negativo en sus seres queridos y esto a su vez contribuye a malentendidos y conflictos. El objetivo de la terapia familiar es superar las dificultades identificando las fuentes de conflicto, nombrándolas y trabajando juntos para resolverlas.
Terapia familiar: ¿cuándo se necesita?
La terapia familiar se recomienda en situaciones en las que las relaciones entre los miembros del hogar se alteran, es decir, a menudo ocurren peleas y conflictos entre ellos, tienen dificultad para reconocer sus necesidades, no se sienten conectados entre sí, carecen de cercanía, comprensión y apoyo. También puede ser útil cuando la familia experimenta una crisis causada por algún evento traumático abrumador, por ejemplo, muerte de uno de sus miembros, pérdida de trabajo, separación, divorcio, cambio de entorno, etc.
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Muy a menudo, las familias acuden a terapia en los siguientes casos:
- cuando uno de los padres presenta problemas emocionales y de personalidad que afectan a otros miembros del hogar, provocándoles sufrimiento mental. Por ejemplo, esto puede ser la dependencia de la madre o el padre del alcohol, las drogas, el juego, los trastornos de la personalidad, la incapacidad para afrontar el estrés, las emociones, etc.
- cuando los miembros de la familia no pueden comunicarse ni siquiera en asuntos simples o no muestran ninguna voluntad de contactarse entre ellos;
- cuando las relaciones tensas entre los padres, como las peleas constantes, tienen un efecto negativo en los niños, lo que les hace causar problemas educativos;
- cuando los padres sospechan que algo anda mal con su hijo, por ejemplo, aislándose de familiares y amigos, obteniendo peores notas en la escuela o comportándose de manera diferente a lo habitual, por ejemplo, siendo más reservado, reticente;
- cuando toda la familia se ve afectada por una crisis vital (por ejemplo, muerte de un ser querido, enfermedad grave, pérdida del trabajo, necesidad de un cambio repentino de entorno) y sus miembros tienen dificultades para aceptar la nueva situación;
- cuando los padres reciben señales de la escuela de que el niño no quiere aprender, hace falta, tiene conflictos con sus compañeros, se porta mal.
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Terapia familiar: ¿cómo se ve?
Toda la familia debe participar en la terapia, entonces sus efectos son mejores. Lo lleva a cabo un psicólogo especializado en terapia familiar. Durante la conversación, presta atención no solo a la persona cuyo comportamiento afecta las relaciones perturbadas en la familia, sino a todos sus miembros. El especialista intenta mantenerse neutral y no tomar partido por el conflicto. Su objetivo es buscar a los culpables, pero encontrar una solución que satisfaga las necesidades y expectativas de todos los participantes de la reunión.
El plan de tratamiento detallado depende del método terapéutico elegido, pero normalmente consiste en una conversación tranquila durante la cual el psicólogo anima a los miembros de la familia a hablar sobre sus sentimientos y necesidades. De esta manera, quiere encontrar las causas de las relaciones incorrectas entre los miembros del hogar y, sobre esta base, encontrar formas de abordar los problemas por ellos.
En terapia familiar es importante la perspectiva tanto de los padres como de los hijos, por lo que el especialista ve los argumentos de ambas partes como igualmente importantes, sin favorecer a los adultos.
En general, las reuniones duran entre 1,5 y 2 horas y se llevan a cabo una vez cada 2 a 3 semanas. Para que ocurra un cambio en la familia, se necesitan al menos algunas reuniones, pero su número depende del progreso de la terapia. Definitivamente no debería contar con los efectos inmediatamente después de la primera reunión. La mayoría de las veces, es de naturaleza organizativa, sirve, en primer lugar, para que un especialista comprenda la situación familiar y seleccione un método terapéutico adecuado.
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Terapia familiar - efectos
El principal efecto de la terapia debe ser la resolución del problema con el que la familia llegó al centro de tratamiento. Pero existen otros beneficios de las reuniones familiares con un psicólogo:
- mayor sensibilidad a los sentimientos y necesidades de otros miembros de la familia;
- mejor comprensión de sus motivos y los de sus seres queridos;
- mejorar la comunicación en la familia: escuchar con más frecuencia lo que la otra persona tiene que transmitir, aprender a hablar abiertamente sobre usted y sus sentimientos;
- aumentar las competencias de los padres y una mayor conciencia de las necesidades físicas y emocionales del niño.
Terapia familiar: métodos terapéuticos
Cada familia es diferente y tiene diferentes problemas. Por esta razón, no existe un método terapéutico único y universal que sea eficaz para resolver todas las dificultades a las que se enfrentan con mayor frecuencia las familias. Estos son los más utilizados:
- Terapia familiar psicoanalítica: ayuda a los miembros de la familia a cumplir sus funciones de manera abierta y flexible. Para ello, tiene como objetivo cambiar su comportamiento y mentalidad para que se deshagan de los conflictos internos, miedos y complejos que afectan las relaciones familiares.
- Terapia familiar basada en la experiencia: sirve para aumentar la sensibilidad de los miembros de la familia a las necesidades de sus familiares y para romper con patrones rígidos de conducta. Se da cuenta de la necesidad de su desarrollo individual y apertura a la experiencia. El terapeuta crea un vínculo muy estrecho con la familia, la apoya y, por lo tanto, sirve como modelo positivo.
- Terapia familiar conductual: hace hincapié en cambiar el comportamiento dominante en la familia de criminal a gratificante. Enseña cómo comunicar claramente sus necesidades, mostrar apoyo a su pareja y encontrar compromisos. No propone una ruptura completa con los comportamientos anteriores, sino modificarlos (por ejemplo, expresarse de una manera más específica, específica, en lugar de "no estás interesado en mí" - "no me preguntaste cómo fue mi día").
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