Las mujeres en particular padecen esta molesta dolencia. La primera reacción al dolor de cabeza suele ser tomar un analgésico. ¿Y si intentáramos prevenirlo? Vea lo que puede hacer para minimizar el riesgo de un ataque de dolor de cabeza.
El dolor de cabeza puede aparecer de forma incidental, por ejemplo como consecuencia del nerviosismo o de un cambio brusco de tiempo, pero para muchas personas es una condición que le molesta habitualmente. En tal situación, vale la pena observar cuándo ocurre; tal vez haya algunos factores importantes que lo desencadenan. Si los detectamos, tenemos la posibilidad de prevenir un dolor de cabeza o reducir la frecuencia de los ataques.
Los dolores de cabeza a menudo se ven favorecidos por:
- estilo de vida irregular,
- cantidad insuficiente de sueño,
- dieta no saludable
- hidratación inadecuada,
- sin movimiento,
- hipoxia,
- estrés,
- trabajo excesivo.
Tabla de contenido
- Corrija la dieta
- Comer con regularidad
- Mantén tu cuerpo hidratado
- Dormir lo suficiente
- Eliminar el estrés
- Evita los olores irritantes.
- Compruebe la postura corporal
- Mantente físicamente activo
- Evite corrientes de aire
- Suplemento con magnesio
Corrija la dieta
Los dolores de cabeza, incluidas las migrañas, pueden ser provocados por algunos ingredientes dietéticos, por ejemplo, glutamato monosódico, muy utilizado en la cocina oriental, queso amarillo, chocolate o azúcar refinada. Vale la pena echarle un vistazo a su dieta, porque la causa de las dolencias puede ser un exceso de estos ingredientes. Si bebe mucho café, puede producirse un ataque de dolor cuando deje de tomarlo repentinamente; si desea eliminar el café, reduzca gradualmente el número de tazas o cambie a té (la teína, como la cafeína, tiene un efecto estimulante). El alcohol puede causar dolor de cabeza y no es solo el abuso del alcohol lo que causa resaca. Algunas personas no toleran, por ejemplo, el vino tinto o los licores de frutas, incluso en pequeñas cantidades. Por eso, es importante saber qué tipo de alcohol le causa dolor y evitarlo.
Comer con regularidad
La causa de un dolor de cabeza pueden ser los descansos prolongados entre comidas, lo que hace que bajen los niveles de glucosa en sangre. Por tanto, conviene tener horarios fijos para las comidas. También debe evitar los alimentos con un índice glucémico alto, es decir, aquellos que elevan rápidamente los niveles de azúcar en sangre seguidos de una caída brusca (dulces, pan blanco, bebidas dulces, comida rápida, fruta dulce). Estas rápidas fluctuaciones en los niveles de glucosa causan dolores de cabeza, inquietud, manos temblorosas y falta de concentración. Enriquezca su menú con productos integrales, grañones, cereales, verduras, especialmente legumbres; un alto contenido de fibra mantendrá la glucosa en sangre relativamente constante.
Mantén tu cuerpo hidratado
El dolor de cabeza puede deberse a la deshidratación. Cuando estamos deshidratados, la sangre es demasiado espesa, lo que afecta la función cerebral. Vale la pena tomar bebidas durante el día no solo con las comidas, sino también entre ellas, preferiblemente un poco de agua, en pequeños sorbos. Nota: no solo cuando tienes sed (entonces ya estás deshidratado). La deshidratación puede estar indicada no solo por un dolor de cabeza, sino también por problemas de concentración, irritabilidad e incluso ... hambre.
Dormir lo suficiente
Un sueño demasiado corto o perturbado (despertarse con frecuencia) significa que el cerebro no tiene la posibilidad de regenerarse, organizar la información y reponer el suministro de neurotransmisores. Como resultado, durante el día rema contra la corriente, no tolera el sobreesfuerzo y el estrés, lo que puede provocar dolores de cabeza. Dormir demasiado también puede desencadenar un ataque de dolor de cabeza. No se duerma por la noche y duerma lo suficiente; es mejor tener horas de sueño regulares, independientemente del día de la semana.
Eliminar el estrés
El estrés y la tensión emocional pueden provocar un ataque de dolor de cabeza, especialmente dolor de tensión o migraña. Es difícil eliminarlo por completo de la vida, pero es posible reducir su intensidad. Esto se logra mediante la actividad física regular, la atención a las relaciones y la meditación; la psicoterapia puede ayudar.
Evita los olores irritantes.
La causa del dolor de cabeza puede ser olores fuertes artificiales presentes en ambientadores, cosméticos, agentes de limpieza, solventes de pintura. Elimínelos del medio ambiente, reemplace los agentes de limpieza por otros ecológicos, que generalmente contienen menos fragancias: cuantos menos químicos, mejor. También podría ser su perfume favorito o el eau de toilette de su pareja lo que le cause dolor de cabeza.
Compruebe la postura corporal
Los trastornos posturales, especialmente cuando se está sentado durante mucho tiempo frente a la computadora, provocan una tensión excesiva en los músculos, tendones y ligamentos, lo que puede provocar dolor. Por lo tanto, preste atención a la ergonomía: verifique que la pantalla esté colocada correctamente, que sus pies estén en el piso y que sus codos estén en ángulo recto con sus antebrazos. Vale la pena intentar trabajar de pie frente a una mesa especializada.
Mantente físicamente activo
Estar activo, especialmente al aire libre, elimina varios de los problemas subyacentes que causan dolores de cabeza. En primer lugar, oxigena el cerebro. En segundo lugar, ayuda a reducir el estrés. En tercer lugar, aclimata el cuerpo a diversas condiciones climáticas, lo que reduce las reacciones rápidas a los cambios climáticos y de presión característicos de la meteopatía. También le permite deshacerse de las tensiones físicas y relajar los músculos. Finalmente, regula la secreción de hormonas, lo que puede ayudar a reducir los síntomas del síndrome premenstrual (el dolor de cabeza es uno de ellos).
Evite corrientes de aire
Los cambios, especialmente en la cara, la cabeza y el cuello, a menudo provocan un ataque de dolor de cabeza. Evite pararse en una corriente de aire o salir con la cabeza mojada.
Suplemento con magnesio
Una causa común de dolores de cabeza es la deficiencia de magnesio. Este elemento es responsable del buen funcionamiento de los músculos, regula el trabajo del sistema nervioso, apoya el trabajo del cerebro y la concentración. Vale la pena consumir magnesio en su forma natural, es decir, en los alimentos. En él abundan las almendras, el trigo sarraceno, las semillas de calabaza, las nueces, los aguacates y los plátanos. Complementar el magnesio en forma de suplemento también lo ayudará a lidiar con el estrés.