Me congelo la oreja mientras esquiaba.¿Me quedaré así o puedo curarlos de alguna manera?
Las orejas son uno de los puntos comunes que se congelan. Por lo general, son congelaciones leves y probablemente este sea su caso. La cara, la nariz, los pies y las manos también están expuestas a la congelación en un grado similar. Los factores que contribuyen a la aparición de congelación incluyen tabaquismo, enfermedades crónicas de los vasos sanguíneos, así como el consumo temprano de alcohol antes de estar al aire libre.
En casos leves de congelación, en la etapa inicial, la piel se vuelve pálida, lo cual es causado por la contracción de los vasos sanguíneos. A veces, se siente hormigueo y ardor en el área congelada. Más tarde, la palidez se convierte en enrojecimiento y en algunos casos también se vuelve azul. En tales casos, estamos hablando de la primera etapa de congelación, que cubre las capas superficiales de la epidermis. Como resultado de la exposición prolongada al frío, pueden aparecer cambios como enrojecimiento, hinchazón, ampollas, luego tenemos un segundo grado de congelación. Ocasionalmente, las ampollas pueden decolorarse con sangre. Estos cambios ocurren como resultado del daño a los vasos superficiales ubicados debajo de la piel. Estos cambios suelen estar asociados con la sensación de dolor. Si existe riesgo de ampollas, aplique un apósito protector seco y estéril en el área afectada. Cuando la congelación afecte los pies, recuerde separar los dedos con una gasa esterilizada. El tercer grado de congelación involucra tejidos más profundos. Además de las ampollas, también hay necrosis. Si la necrosis es profunda, se denomina cuarto grado de congelación. Es necesario quitarse la ropa y calentar lentamente la parte del cuerpo congelada, por ejemplo, mediante inmersión en agua tibia. El procedimiento en cada caso consiste principalmente en dejar de exponerse al frío, calentar suavemente la parte congelada del cuerpo y, en el futuro, evitar una exposición similar al frío. Es importante manipular con cuidado el área congelada. Si, como resultado de la congelación, se producen cambios o alteraciones en la superficie de la piel, es necesario contactar a un médico que determinará el método de vendaje de la lesión y seleccionará el tratamiento local. En el tratamiento crónico, es importante mantener el área que se ha congelado en calor y lubricarla adecuadamente, de manera óptima con vaselina blanca.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Krystyna KnyplInternista, hipertensiólogo, redactor jefe de "Gazeta dla Lekarzy".