Las vacaciones no son el momento para enfermarnos, pero lamentablemente las infecciones íntimas nos molestan más en verano. ¿Cómo prevenirlos y cómo superarlos cuando ocurren?
Las vacaciones promueven infecciones íntimas por muchas razones. En primer lugar, hace más calor en verano y las altas temperaturas más la humedad provocada por la sudoración son condiciones ideales para el desarrollo de microbios patógenos. En segundo lugar, durante las vacaciones utilizamos piscinas públicas y vestuarios donde podemos entrar en contacto con hongos, bacterias y virus. Finalmente, el sol, la libertad y la diversión nos hacen perder los frenos, involucrarnos en asuntos de amor navideños, hacer amigos casuales ...
Nuestro entorno íntimo no tolera mal todas estas situaciones. No es de extrañar que sea en verano cuando tengamos más problemas relacionados con ellos que en otras estaciones del año. ¿Cómo prevenir enfermedades íntimas en verano y cuáles son las dolencias más comunes durante las vacaciones?
Los problemas íntimos más comunes y sus síntomas
Las zonas íntimas son muy sensibles. Especialmente las mujeres deben tratarlos con extrema delicadeza, porque incluso los problemas más pequeños pueden convertirse en un problema de salud grave. Y aunque la zona íntima está protegida por un "filtro", es decir, el moco vaginal, que atrapa los microorganismos, en condiciones desfavorables, es posible que no pueda proteger al cuerpo de un intruso.
Las infecciones navideñas más comunes son causadas por hongos y bacterias que se infectan fácilmente en la piscina, el baño público o en la playa. Causan vulvitis o micosis vaginal. Los microorganismos transmitidos sexualmente, es decir, durante las relaciones sexuales, también son peligrosos. Esto incluye herpes genital, gonorrea, clamidia o sífilis.
Los síntomas típicos de las infecciones íntimas incluyen picazón y ardor alrededor de los órganos genitales, su dolor y enrojecimiento y secreción, cuyo color y estructura pueden variar según el tipo de infección: blanquecina, verdosa, grumosa, etc.
¿Cómo evitar molestias íntimas desagradables?
Afortunadamente, las enfermedades íntimas se pueden prevenir, lo que significa que sus vacaciones no tienen por qué terminar con una visita al ginecólogo o con antibióticos o agentes antifúngicos. Basta con cuidar la higiene durante las vacaciones y seguir unas reglas básicas.
- Use ropa interior transpirable
En verano, cuando todo el cuerpo está sudando, incluidas las zonas íntimas, la ropa interior que lo cubra debe ser de materiales naturales, aireada y cómoda. Las tangas, aunque atractivas, pueden irritar la piel delicada y cada roce es un camino abierto para los microorganismos patógenos. Además, evite usar un traje de neopreno, por ejemplo, después de nadar en una piscina o en el mar. El material húmedo es un entorno excelente para el crecimiento de bacterias y hongos.
- Dar para la higiene íntima
Aunque nos saltamos muchas cosas durante las vacaciones, esto no se aplica a la higiene íntima. Lávese dos veces al día e incluso con más frecuencia durante su período. Para limpiar tus partes íntimas, no uses jabón alcalino (diferente de la reacción vaginal), sino limpiadores íntimos especiales que cuidarán las partes delicadas de tu cuerpo. Cuando aparezcan los primeros síntomas de infección, utilice preparaciones que eliminen gérmenes, como productos de irrigación o de lavado antisépticos, Tantum Rosa, calmantes del picor, dolor, ardor e irritación de la zona íntima.
- Evite posibles fuentes de gérmenes
No se siente en el banco del vestuario de la piscina con el cuerpo desnudo, en el asiento del inodoro de otro inodoro, no use sus propias toallas. Estos son lugares y cosas que pueden ser una fuente de microbios patógenos. No todos los gérmenes se pueden evitar, pero trate de reducir el riesgo al mínimo.
- Renunciar al sexo casual
Aunque a veces nos apetece volvernos locos durante las vacaciones de verano, conviene recordar que tener relaciones sexuales con una pareja casual puede estar contagiado de enfermedades sexuales. Así que evita este tipo de aventuras y, si lo hacen, usa condones que te protejan no solo del embarazo sino también de las infecciones de transmisión sexual.
- Reaccionar ante cualquier señal perturbadora
Los primeros síntomas de las infecciones íntimas son fáciles de notar: picazón, ardor o flujo vaginal son una señal de que puede haber ocurrido una infección. Al principio, vale la pena usar el líquido de irrigación Tantum Rosa, que trata los síntomas de la infección (por ejemplo, vulvovaginitis) y gracias a la conveniente forma de un irrigador desechable, será perfecto para casa y fuera. El fluido vaginal Tantum Rosa debe ser un elemento permanente del equipaje de vacaciones de toda mujer.
- Busque el consejo del ginecólogo cuando los síntomas persistan
Si los síntomas de la infección persisten, debe consultar a un médico. Es posible que deba recetar un antibiótico o un medicamento antimicótico. Estas medidas son necesarias porque las infecciones íntimas no tratadas y las ETS desatendidas pueden tener graves consecuencias para la salud.