¡Advertencia! En verano, y especialmente durante los viajes de verano, los problemas cardiovasculares pueden aumentar. El uso de gimnasia simple te ayudará a soportar los rigores del viaje. Descubra cómo prepararse para su viaje si padece una enfermedad cardíaca.
Las personas con enfermedades cardíacas deben evaluar su estado de salud antes de partir y tener en cuenta las recomendaciones del médico sobre dónde descansar y cómo viajar.
Los viajes largos a menudo se asocian con condiciones climáticas cambiantes y con fluctuaciones repentinas de presión y temperatura. Las personas trabajadoras que padecen enfermedades cardiovasculares y deciden tomarse unas vacaciones pueden experimentar la exacerbación de ciertas dolencias durante sus viajes.
- Las altas temperaturas o los cambios rápidos de presión pueden ser peligrosos para las personas con enfermedades cardiovasculares. El calor y los viajes largos pueden debilitar el cuerpo, y un esfuerzo excesivo puede provocar un infarto - advierte el experto del programa "Heart Again", prof. dr hab. Zbigniew Gaciong.
Esto no significa que deba renunciar a las tan esperadas vacaciones. El verano es el mejor momento para tomar un descanso del trabajo, el jefe y las tareas diarias. Al elegir unas vacaciones más largas, debe seguir algunas reglas simples que lo ayudarán a evitar complicaciones del sistema circulatorio.
¿Qué hacer si padece una enfermedad cardíaca y se va de viaje?
Los empleados que están bajo el cuidado constante de un médico deben consultar a un cardiólogo antes de planificar sus vacaciones. Vale la pena consultar con un especialista en el campo de posibles pruebas adicionales que descartarán contraindicaciones para el viaje. Debido a la naturaleza del lugar visitado, el médico también puede cambiar los medicamentos recomendados o su dosis.
Hay muy pocas enfermedades que excluyan los viajes. Por ejemplo, se recomienda posponer el viaje o vuelo durante dos semanas después de sufrir un infarto. Se supone que si el paciente sube un piso de las escaleras, también soportará las dificultades del transporte aéreo. Sin embargo, quedarse quieto tiene un efecto negativo en la circulación sanguínea y promueve la formación de coágulos de sangre, así que levántese de vez en cuando y muévase. Debe usar ropa suelta y no compresiva en la cintura y recuerde beber suficientes líquidos.
Usa gimnasia simple que te ayudará a sobrevivir a las dificultades del viaje. La forma más fácil es ponerse de puntillas o estirar y cruzar las piernas cada pocos minutos. Estos sencillos movimientos te ayudarán a evitar molestias en el largo viaje.
El aire en la cabina de un avión tiene muy poca humedad, lo que favorece la deshidratación, al igual que el consumo de bebidas alcohólicas a bordo. Especialmente a aquellos que alguna vez han tenido una trombosis venosa en el pasado, se les puede recomendar que administren anticoagulantes profilácticamente antes del viaje aéreo planificado de largas horas.
Al ir a regiones de alta montaña, vale la pena recordar los cambios bruscos de presión, que repercuten en el estado del cuerpo y el bienestar. Las personas con enfermedades cardiovasculares, que están acostumbradas a trabajar en una oficina sin requerir esfuerzo físico, pueden experimentar dificultad para respirar, palpitaciones en el corazón y dolores en el pecho. Para minimizar estas dolencias, puede preparar su cuerpo antes de la salida, por ejemplo, aumentando la cantidad de ejercicio físico todos los días.
Las personas con enfermedades cardiovasculares deben completar su equipaje de mano antes de viajar. Debe contener todos los medicamentos recetados con folletos informativos, un libro de salud con descripción de la enfermedad, ropa cómoda, agua, etc.
Para personas que pasan poco tiempo en el trabajo preparando comidas y comiendo
cómelos a toda prisa frente a un monitor de computadora, las vacaciones serán una excelente oportunidad para seguir los principios de una dieta saludable. Durante las vacaciones, puede prestar más atención a la preparación de alimentos. Vale la pena presentar en el menú productos de la región visitada del mundo, por ejemplo, pescado de mar, verduras frescas, frutas y jugos. A menos que su médico le indique lo contrario, debemos seguir una dieta ligera y baja en calorías que mejorará nuestra apariencia y bienestar.