Durante más de un año he tenido dolor en la zona del epidídimo derecho. El dolor se irradia al hueso púbico. Mi testículo derecho es un poco más grande que el izquierdo y está suspendido más alto. ¿Es normal? Lo he estado observando de cerca durante más de un año y su tamaño es bastante similar. No sé si solía ser más pequeño. He visitado a varios urólogos, cada uno de los cuales tenía su propia teoría sobre mi dolencia. Me hicieron una ecografía del escroto dos veces. Ambas pruebas fueron normales. El dolor que más siento es estar sentado. Todavía estoy preocupado por el cáncer. Este miedo está destruyendo mi vida. Me he convertido en una ruina de hombre. Me gustaría preguntar cuál es la efectividad de un examen de ultrasonido de este tipo. ¿Es posible no notar cambios durante su ejecución? Me gustaría hacer una prueba de marcadores tumorales, pero tengo mucho miedo.
El testículo izquierdo puede estar un poco más alto en el escroto y una diferencia de tamaño pequeña y no profunda no sugiere un tumor. La ecografía de los testículos realizada con regularidad (cada 1 / 2-1 año) le permitirá detectar cambios perturbadores. El dolor epididimario puede ser el resultado de la prostatitis crónica y, a su vez, puede verse afectado por una mayor resistencia uretral, es decir, un estrechamiento anatómico o funcional a nivel del esfínter como resultado de su hiperfunción. Se puede realizar una prueba simple para decirle esto: flujo tubular.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Lidia Skobejko-WłodarskaEspecialista en urología y cirugía pediátrica. Obtuvo el título de especialista europea en urología pediátrica - miembro de la Academia Europea de Urología Pediátrica (FEAPU). Durante muchos años se ha ocupado del tratamiento de la disfunción vesical y uretral, especialmente la disfunción vesicouretral neurogénica (vejiga neurogénica) en niños, adolescentes y adultos jóvenes, utilizando para ello no solo métodos farmacológicos y conservadores sino también quirúrgicos. Fue la primera en Polonia en iniciar estudios urodinámicos a gran escala que permiten determinar la función de la vejiga en los niños. Es autor de numerosos trabajos sobre disfunción de la vejiga e incontinencia urinaria.