Soy la madre de un niño de 14 años. Durante algún tiempo mi hijo no ha querido estudiar, es grosero, siempre habla en las lecciones de la escuela, siempre está ahí donde se equivocan, es arrogante con los maestros, aunque no hay tales patrones en casa, ya tenía una calificación de comportamiento baja. Empiezo a temer que suceda lo mismo este año. Si quiere, puede sacar muy buenas notas, pero esto sucede raramente y bajo nuestra coacción, a menudo sucede que es peligroso, como si no tuviera ambición alguna. Agregaré que es un dísgrafo y un dísgrafo. ¿Cómo puedes ayudarnos a él y a nosotros?
¡Hola Magda! 14 años es el comienzo del período de rebelión y negación del mundo circundante. El truco es no dejar que el niño se desperdicie. Debe haber una conversación dura y masculina sobre el comportamiento arrogante hacia los adultos. Vives de manera diferente y simplemente no quieres estas payasadas. La arrogancia no es la edad adulta. Los jóvenes, utilizando los modelos a seguir de sus pares, buscan este tipo de reacción para impresionar a sus colegas, mostrar cuán valientes e intransigentes son. Suelen hacerlo de forma inconsciente. El hijo debe repensar este asunto, saber que de esta forma aliena innecesariamente su entorno, sin lograr nada al mismo tiempo. El chico está aburrido de la escuela. Por eso participa en otras "atracciones". Si le interesará la ciencia, no se sabe. Quizás se interese en algún momento. Lo que se necesita es la ayuda de maestros que no solo lo castiguen, sino que busquen sus lados buenos. Para despertar las ambiciones de su hijo, debe mostrarle un campo que lo fascinará. Eche un vistazo a sus talentos, despierte la pasión, cree las condiciones para el éxito. No tiene por qué ser una asignatura escolar. Piensa en lo que podría interesar al niño. Existe una necesidad natural de éxito en el hombre. Cuando se elogia a un niño, se lo moviliza para luchar por un reconocimiento aún mayor. ¿Quizás mi hijo empezaría a entrenar judo o algún otro deporte? ¿Quizás está en juego un campo de actividad completamente diferente? Lo conoces mejor y sabes lo que lo consumiría. Hazlo fácil para él. Además, pida a los maestros que intenten que su hijo se interese en algo para distraerlo de clases inaceptables. No resolverán el problema de las sanciones. El chico sabe que se está portando mal. Castigar lo distingue y (en su opinión) lo convierte en un héroe. Se le debe dar la oportunidad de destacar de una manera diferente. Buena suerte. SI.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.