La metadona se utiliza en el tratamiento de adictos a los opiáceos, incl. heroína y morfina. La sustancia se abstiene de presentar síntomas de abstinencia, pero al mismo tiempo tiene un alto potencial adictivo, por lo que su uso debe estar bajo estricta supervisión médica. En caso de sobredosis de metadona, el paciente se expone a otra adicción, cuyos efectos pueden ser mucho más graves que en el caso de la heroína o la codeína.
La metadona es un fármaco opioide que se utiliza en el tratamiento de la adicción a las drogas. Esta sustancia actúa como sustituto de la droga. Debido a que su acción es más prolongada y menos eufórica, es más fácil para una persona adicta abandonar la adicción y volver a la vida normal. Los opositores al tratamiento con metadona, sin embargo, señalan que dicha terapia solo enmascara los efectos de la adicción, pero no la elimina por completo. El paciente todavía necesita tomar opiáceos de forma regular, pero en forma de metadona, que afecta en menor medida a los receptores de opioides del cerebro. Además, la metadona causa síntomas de abstinencia mucho más fuertes que la heroína, razón por la cual es aún más difícil para una persona adicta dejarla.
Metadona: uso en terapia de sustitución
El tratamiento con metadona se inició en la década de 1960 en Estados Unidos. Esta droga reemplazó con éxito a la heroína: tuvo una duración de acción más prolongada (de 24 a 36 horas, en el caso de la heroína es de 6 a 12 horas), no causó una euforia tan fuerte y se pudo tomar en las mismas dosis durante mucho tiempo (sin desarrollo de tolerancia). ). En Polonia, el Instituto de Psiquiatría y Neurología de Varsovia llevó a cabo la primera terapia de sustitución con metadona en 1992. Hoy en día, programas similares están a cargo de unas 20 instituciones, incl. en Wrocław, Cracovia, Lublin, Łódź, Poznań y Chorzów.
La metadona, tomada en dosis controladas, bajo supervisión médica, elimina la sensación de ansia por las drogas. Gracias a esto, el paciente se olvida de la adicción y puede concentrarse en llevar una vida normal. El medicamento se administra diariamente en forma de jarabe, cada dosis debe informarse en persona a un centro terapéutico. Si un adicto durante mucho tiempo sigue concienzudamente las instrucciones del médico y no mezcla metadona con otras drogas, puede tomar grandes cantidades de la droga en casa y dosificarse él mismo. Además, debe acudir a terapia grupal e individual.
Aunque este tipo de tratamiento no conduce a la abstinencia completa, muestra los mejores efectos para contrarrestar los efectos negativos de la adicción a las drogas. Los pacientes que usan programas de metadona no cometen delitos con el fin de obtener fondos para la compra de medicamentos, no desarrollan enfermedades infecciosas como el VIH o el SIDA, trabajan, aprenden a construir relaciones saludables con su familia y entorno.
Esto te será útilMetadona: un opioide sintético similar a la morfina, un derivado de la difenilpropilamina. Inventado en 1937 en el laboratorio IG Farben por dos químicos alemanes Gustav Ehrhart y Max Bockmühl. Producido inicialmente bajo el nombre de dolophine, polamidone. Está en forma de hidrocloruro. Se vende en forma de jarabe que se administra por vía oral. Tiene un efecto analgésico y somnoliento. La metadona se metaboliza en el hígado. Su vida media suele oscilar entre 13 y 50 horas, pero en algunos casos puede extenderse hasta 130-190 horas.
Metadona - adicción
La adicción a la metadona ocurre cuando una persona que asiste a la terapia comienza a mezclar metadona con otras drogas o alcohol (el llamado emparejamiento) o aumenta incontrolablemente las dosis tomadas. Dado que la sustancia se puede comprar ilegalmente, por ejemplo a través de Internet, existen casos de adicción a la metadona en personas que no reciben tratamiento por adicción a las drogas. Entonces, el único propósito de su uso es, como es el caso de las drogas tradicionales, crear una sensación de "euforia".
Los sentimientos subjetivos asociados con la ingesta de dosis más altas de metadona son similares a los que se producen después de ingerir heroína. Estos son euforia, dicha, relajación, paz interior, satisfacción.
Los síntomas que se pueden observar inmediatamente después de un aumento de la dosis son:
- bajar la presión arterial,
- constricción de las pupilas,
- sensación de calor en todo el cuerpo,
- disminución de la respuesta a los estímulos emocionales (apatía),
- alivio del dolor,
- disminucion del apetito,
- bajando la motivación,
- ralentización de los movimientos y somnolencia.
Con el tiempo, el uso excesivo de metadona conduce al debilitamiento total y al agotamiento del cuerpo, que incluye:
- daño a los órganos internos, especialmente al hígado,
- pérdida de peso significativa,
- la aparición de cambios inflamatorios en la piel,
- caries dental avanzada,
- dificultad para orinar y estreñimiento
- cese de la menstruación.
Metadona - síntomas de abstinencia
En ausencia de acceso a la siguiente dosis de metadona, la persona adicta desarrolla síntomas de abstinencia después de 24 a 48 horas. Son similares a los síntomas después de la abstinencia de heroína, pero su gravedad es mucho mayor. Incluir:
- ansiedad y aumento de la tensión nerviosa,
- insomnio,
- pupilas agrandadas,
- sudoración fuerte
- resfriado,
- vómitos y diarrea
- dolor articular y muscular,
- contracciones.
El proceso de eliminación de la toxina del cuerpo es muy doloroso y agotador, por lo que debe ser supervisado por un médico. El especialista en tales casos reducirá gradualmente la dosis de metadona para minimizar los síntomas de abstinencia, y también le administrará sedantes y analgésicos. La autodesintoxicación es peligrosa para la salud y la vida, especialmente si el paciente deja grandes dosis de la droga. En casos extremos, pueden ocurrir convulsiones, epilepsia e incluso la muerte después de una abstinencia abrupta de la sustancia.