El síndrome (enfermedad) de Tourette puede tener diferentes síntomas en niños y adultos. Después de la pubertad, la gravedad de los tics nerviosos característicos de esta enfermedad puede disminuir. Sin embargo, el síndrome de Tourette no se silencia en todos los adultos. En estas personas, la enfermedad es problemática, especialmente cuando es grave. Entonces el adulto está demasiado excitable, sus tics nerviosos son complejos, lo que a menudo se interpreta como agresión.
El síndrome (enfermedad) de Tourette puede tener diferentes síntomas en niños y adultos. El síndrome de Tourette se desarrolla con mayor frecuencia entre los 2 y los 15 años (la mayoría de los casos se diagnostican en la edad preescolar y temprana), y sus gestos nerviosos característicos alcanzan su mayor intensidad durante la adolescencia. Después de eso, pueden disminuir de intensidad o incluso desaparecer. Sin embargo, no todos los adultos con síndrome de Tourette tienen su enfermedad silenciada. Su situación es difícil, especialmente cuando luchan contra una forma grave de la enfermedad.
Síndrome (enfermedad) de Tourette en niños y adultos: síntomas
Los síntomas característicos del síndrome de Tourette son los tics nerviosos, que, según la forma de la enfermedad, pueden ser simples o complejos.
Los tics simples, que implican la contracción de un grupo de músculos, se diagnostican con mayor frecuencia. Éstos incluyen:
Los tics nerviosos están completamente fuera del control del paciente.
- sacar la lengua
- párpados parpadeantes
- echando la cabeza hacia atrás
- ladrar
- masticando
Los tics complejos, que abarcan más grupos de músculos y aparecen en una enfermedad grave, pueden incluir, por ejemplo:
- escupir
- tocar a la otra persona
- gestos obscenos
A veces, el paciente logra suprimir los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, después de un tiempo regresan con el doble de fuerza.
- comportamiento auto agresivo (por ejemplo, morderse la lengua)
- decir palabras vulgares (coprolalia) o sin sentido
- escribir palabras u oraciones vulgares (coprografía)
- repitiendo lo que otros dicen (ecolalia)
- repetir los movimientos de otros (ecopraxia)
- repetir sus movimientos (palipraxia)
- repetir involuntariamente sus palabras, frases o sílabas (palilalia)
Vale la pena saber que el síndrome de Tourette a menudo se acompaña de otros trastornos, con mayor frecuencia TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) o trastorno obsesivo-compulsivo (trastorno obsesivo compulsivo).
Los tics nerviosos alcanzan su mayor intensidad durante la adolescencia. Después de eso, pueden silenciarse o incluso desaparecer temporalmente (período de remisión); sin embargo, la enfermedad suele acompañar al resto de la vida.
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