Mi hijo de dos años se ha estado rascando el dedo hasta la sangre durante un año. Al principio fue mordisquear, que luego se convirtió en un impulso desenfrenado de rascarse. Adquirió este hábito a través de situaciones estresantes para él. Me coloco el yeso, pero en cuanto me lo quito, comienza a rayar sin restricciones. No sé qué tratar la piel, que todavía parece supurar e hinchar bajo el yeso. El médico me dijo que esperara y me pusiera un parche, pero mi hijo y mi tormento continúan.
En el caso de los cambios descritos, el yeso no es una buena solución ya que además puede macerar e irritar la piel. Más bien, sugiero guantes de algodón blanco disponibles en farmacias. Sugiero visitar a un dermatólogo o pediatra, se pueden usar emolientes según sea necesario.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Elżbieta Szymańska, MD, PhD
Dermatólogo-venereólogo. Se ocupa de la dermatología clásica y estética. Se desempeña como subdirector del Departamento de Dermatología del Hospital Clínico Central del Ministerio del Interior y como director de para asuntos médicos, Centro de Prevención y Terapia en Varsovia. Desde 2011, ha sido el director científico de los Estudios de Posgrado de la Universidad Médica de Varsovia "Medicina Estética".