El cáncer colorrectal es peligroso porque puede esconderse durante mucho tiempo y los síntomas no aparecen hasta que la enfermedad alcanza una etapa más avanzada. Sin embargo, existen síntomas que deberían preocuparle y existen pruebas que detectan el cáncer de colon incluso en una etapa temprana.
El diagnóstico precoz del cáncer colorrectal ofrece buenas posibilidades de recuperación. Por eso es tan importante informar al médico sobre los síntomas perturbadores para que pueda derivar al paciente a un examen de detección de cáncer de colon.
Cáncer de colon: síntomas o lo que debería preocuparle
- sangre en las heces que es un análisis de sangre oculta positivo
- sangrado rectal
- cambio repentino e inexplicable en el ritmo intestinal (por ejemplo, aparición repentina de diarrea con desaparición de gases)
- estreñimiento debido a un estrechamiento del intestino (en el cáncer avanzado, el tejido canceroso puede incluso provocar la obstrucción del intestino)
- cambiar la forma del taburete
- anemia, disminución de la forma física, pérdida de peso, mayor susceptibilidad a la fatiga, fiebre
- dolor en la parte inferior del abdomen, náuseas, vómitos, dificultad para tragar.
Cáncer colorrectal: pruebas de diagnóstico
- Puede hacer el análisis de sangre oculta usted mismo en casa (puede comprarlo en cualquier farmacia) y consultar a su médico sobre el resultado positivo
- por examen rectal (a través del recto) es uno de los métodos de diagnóstico básicos: el médico examina el estado de las paredes intestinales mediante palpación; El examen rectal debe ser un procedimiento de rutina durante cada examen médico general en personas mayores de 45 años.
- colonoscopia: el médico puede usar un endoscopio para observar toda la longitud del colon, también puede tomar una muestra de tejido para examinarla y extirpar cualquier adenoma visible; después de los 50 años, puede hacer esta prueba sin una remisión (todo lo que necesita hacer es completar el cuestionario e ir con él al laboratorio correspondiente)
- La infusión de contraste consiste en tomar una serie de radiografías del intestino grueso después de la administración enteral (a través del ano) de contraste líquido y aire (este examen le permite ver todo el colon).
- la anoscopia, es decir, un examen del ano y el extremo del recto, y la rectoscopia (tacto rectal) se realizan con mucha menos frecuencia.