¿Estás pensando en una dieta anti-envejecimiento? Recomendamos dos tratamientos rejuvenecedores caseros que estimulan el funcionamiento del hígado y el estómago, limpian la sangre y fortalecen la inmunidad. Recomendamos ensalada, vino, infusión de diente de león y jugo de ortiga. Te sentirás lleno de energía y nuevas fuerzas para actuar.
La dieta anti-envejecimiento no es solo un plan de alimentación saludable, sino también varios tratamientos rejuvenecedores caseros que puedes llevar a cabo de forma habitual siempre que lo necesites.
Tratamiento rejuvenecedor de diente de león
Las hojas tiernas de diente de león, o diente de león, son una especialidad apreciada por los gourmets franceses. Las más frágiles y delicadas son las recolectadas antes de la floración. Cuando se agregan a la lechuga verde, espolvoreada con vinagreta, le dan un sabor ligeramente a nuez.
Por otro lado, beber una decocción de las hojas y la raíz del diente de león hace que el estómago y el hígado funcionen mejor, produzca más bilis y el estómago comience a producir más ácidos y enzimas digestivas. El metabolismo también se mejora, la inmunidad general del organismo aumenta, porque el diente de león, como el pasto y la ortiga, la pesadilla de todos los huertos, fortalece el sistema inmunológico humano. Los naturalistas también lo recomiendan como una forma de reducir el colesterol. Para lograr efectos positivos, el tratamiento debe durar al menos un mes.
El vino de flor de diente de león también es útil para problemas digestivos y femeninos. Este vino se utilizó en la medicina popular como medicina contra la cirrosis del hígado y la regeneración de su carne después de la ictericia. El diente de león también sirve a la belleza. Se recomienda beber una infusión de hojas frescas para personas que padecen acné persistente. Le permite deshacerse de las dolencias con bastante rapidez.
La inflamación de la boca, la garganta y los bronquios, a menudo combinada con tos persistente, se trata eficazmente con miel, o más bien con jarabe de flor de diente de león. Come una cucharadita de esta especialidad cuando te canses de los resfriados.
ImportanteLa duración es importante para todos los métodos naturales. Cada uno de estos tratamientos debe durar un mínimo de 3 semanas, solo entonces sentirás sus efectos beneficiosos.
Tratamiento de limpieza de ortiga
Un viaje de primavera fuera de la ciudad es una buena oportunidad para recolectar hojas tiernas de ortiga (con guantes, por supuesto). Las ortigas de mayo son las mejores porque contienen la mayor concentración de sustancias curativas, aunque se pueden recolectar hasta septiembre.
La lista de beneficios para la salud de esta planta es larga. El jugo de ortiga fresco limpia y fortalece la sangre, lo que es útil en el tratamiento de la anemia, también después de la quimioterapia, detiene el sangrado, mejora la función hepática y reduce la sudoración excesiva. Bebemos este jugo diluido con agua. Pero lo más delicioso se hace con miel.
La ortiga es rica en micronutrientes, por lo que la pulpa de ortiga restante debe colocarse en una bolsa de lino y sumergirse en el baño. Tal baño alivia los dolores reumáticos y nutre la piel. Por otro lado, enjuagar el cabello con jugo de ortiga y frotarlo en la cabeza fortalece los bulbos capilares, luego se vuelven gruesos y brillantes.
Hazlo necesariamenteDecocción de diente de león
Cortar un puñado de raíces y hojas de diente de león, verter un litro de agua y cocinar durante 2 minutos. Deja a un lado, tapado, durante 10 minutos para que la decocción se estire. Verter en un termo y beber media taza 30 minutos antes de comer. Para hacer la bebida más deliciosa, agrégale un poco de miel y jugo de limón.
Vino de diente de leon
Mezclar 25 gramos de flores de diente de león con 1 kg de azúcar y verter 2 litros de agua. Agregue 5 gramos de levadura de vino y déjela en un lugar oscuro durante unas semanas. Cuando caigan las flores, vierta el vino en botellas y guárdelo lejos de la luz. Bebe un vaso pequeño dos veces al día.
Miel de diente de leon
Vierta 400 g de flores de leche recién cosechadas en un litro de agua fría y cocine tapado durante una hora. Luego pasar por un colador fino o una gasa. Agregue 1 kg de azúcar, jugo de un limón y cocine a fuego lento durante aproximadamente 2 horas. Verter en frascos y cerrar mientras esté caliente.
Jugo de ortiga
Muele 3-4 puñados de ortiga lavada en una picadora de carne. Exprima la masa resultante a través de una gasa. Mezclar el jugo con miel en la proporción de un vaso de jugo y un vaso de miel. Almacene en el refrigerador y beba por la mañana, preferiblemente con el estómago vacío, una cucharada de dicha miel con la adición de jugo de medio limón y medio vaso de agua.