El VIF, o virus de inmunodeficiencia humana, es una variante felina del virus del VIH humano. Significa que el animal, al igual que la persona que padece el SIDA, tiene una inmunodeficiencia que amenaza su vida y su salud.
El FIV en gatos (SIDA felino) - inmunodeficiencia adquirida - es una enfermedad que ocurre con mayor frecuencia en animales de vida libre que viven en grupos grandes o salen.
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A los gatitos menores de 6 meses de edad se les puede transmitir los anticuerpos de su madre. Por lo tanto, las pruebas realizadas en este momento pueden dar resultados falsos.
Un animal puede infectarse con el virus de la inmunodeficiencia cuando entra en contacto con otro gato enfermo; enfermarse significa que el gato se convierte en portador de su virus. El FIV es el daño permanente al sistema inmunológico, haciéndolo susceptible a infecciones secundarias que amenazan la vida de su mascota. La enfermedad se describió por primera vez a fines de la década de 1980 en Estados Unidos, cuando se aisló el virus responsable del síndrome de inmunodeficiencia felina.
FIV en un gato: métodos de infección
El virus FIV está presente en las secreciones fisiológicas de los gatos enfermos: en su saliva, orina, sangre, leche y semen. Esto significa que se transmite a otros animales a través del contacto con estos fluidos corporales: por ejemplo, durante el combate, mordiendo. Es por eso que los machos que luchan por el territorio en la naturaleza están enfermos con más frecuencia que las hembras. Sin embargo, también existe el riesgo de infección con el virus durante el apareamiento o mediante una infección intrauterina, por lo que vale la pena castrar a los gatos enfermos para reducir el riesgo de transmitir la enfermedad a los gatitos.
Es importante destacar que la infección por VIF solo es posible entre gatos: los humanos, los perros y otros animales no corren el riesgo de contraer esta enfermedad.
Vale la pena saberloLa presencia del virus de la inmunodeficiencia felina es relativamente fácil de detectar. Si el médico nota síntomas perturbadores (infecciones recurrentes, debilidad, inflamación constante) que pueden indicar FIV, realiza una prueba de diagnóstico de sangre para proteínas específicas. Su resultado positivo, que obtenemos después de aproximadamente 10 minutos, demuestra que el gato tiene síndrome de inmunodeficiencia.
FIV en un gato: el curso de la enfermedad
La inmunodeficiencia en gatos tiene un curso característico que se puede dividir en cuatro fases.
La primera fase del FIV comienza de 6 a 9 semanas después de la primera exposición al virus. Es entonces cuando se multiplica en la sangre de un animal infectado y provoca los síntomas típicos de una infección viral. Sin embargo, puede haber ocasiones en las que un gato altamente inmune no muestre ningún síntoma perturbador de la enfermedad. Los síntomas característicos de la fase uno son:
- temperatura más alta
- apatía
- desordenes digestivos
- ganglios linfáticos agrandados
La fase dos de FIV se conoce como asintomática: si los síntomas de la enfermedad aparecieron antes, ahora desaparecen. Esta fase puede durar mucho tiempo, varios meses o incluso años. Durante este tiempo, el gato se convierte en portador del virus y el contacto con él puede suponer un riesgo para otros gatos. La siguiente, tercera fase, se caracteriza por el deterioro de la salud del animal. Los síntomas característicos de la fase tres son:
- ganglios linfáticos agrandados
- letargo
- problemas para comer
La cuarta fase del FIV está llena de comportamiento inquietante del gato, por lo que es en esta etapa de la enfermedad donde los animales acuden con mayor frecuencia al veterinario. Los propietarios informan sobre el deterioro de la salud y el estado del gato. Los síntomas característicos de la fase cuatro son:
- infecciones de la piel
- problemas con los dientes y las encías
- infecciones intestinales y vómitos
- infecciones del tracto respiratorio superior
- falta de apetito y pérdida de peso
La quinta fase de FIV significa que el gato está muy debilitado y su cuerpo está exhausto. En esta etapa, el gato generalmente muere de forma natural y, a menudo, se lo pone a dormir. Los síntomas característicos de la fase cinco son:
- insuficiencia renal, hepática o cardíaca
- agotamiento del cuerpo
FIV en un gato - tratamiento
La inmunodeficiencia adquirida en gatos es una enfermedad que no se puede tratar, pero sí se pueden tratar sus complicaciones, es decir, las infecciones provocadas por su falta de inmunidad frente a virus y bacterias. Vale la pena saber que durante el tratamiento, sin embargo, se debe evitar la administración de esteroides, que ayudan temporalmente pero aceleran el desarrollo de FIV.
Un gato enfermo requiere un cuidado veterinario constante, profilaxis (vacunas, desparasitación) y una buena alimentación que fortalezca el organismo debilitado de la mascota. Los médicos también recomiendan que el animal reciba suplementos que fortalezcan el sistema inmunológico: por ejemplo, aceite de pescado, vitaminas, lisina, betaglucano. Los dueños de gatos deben recordar crear las mejores y más pacíficas condiciones de vida para ellos.
Según el experto Dr. Jacek Wilczak, experto en nutrición en el valle Noteć, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad de Ciencias de la Vida de VarsoviaLa dieta de un gato con FIV
Los ingredientes dietéticos con un efecto inmunoestimulador probado son los betaglucanos aislados de células de avena, cebada, levadura y hongos. Se ha demostrado que los betaglucanos tienen un efecto significativo en el aumento de la inmunidad de los organismos animales. Tienen una serie de propiedades que estimulan el sistema inmunológico del cuerpo, protegiéndolo así contra bacterias, virus, hongos y enfermedades parasitarias.
Las propiedades inmunomoduladoras se basan en la activación de las células inmunitarias presentes tanto en la sangre como en los grupos linfoides del tracto gastrointestinal. Además, los betaglucanos juegan un papel importante en la prevención y el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, incluida la inflamación gástrica, la diarrea y la inflamación del intestino grueso.
Por tanto, los betaglucanos en pequeñas cantidades pueden ser un aditivo funcional en la alimentación de gatos adultos, mejorando su inmunidad.
FIV en gatos - prevención
Una mascota enferma no debe tener un compañero en casa, a menos que también tenga el síndrome de inmunodeficiencia. También es mejor no salir a la calle y no presentar riesgo de infectar a otros gatos.
- No dejes que tu gato salga de casa porque el contacto con otros gatos puede estar infectado
- Realiza pruebas con cada gatito que quieras adoptar.
- Escaldar los tazones y las cajas de arena con frecuencia: el virus FIV muere a 60 ° C
- Castrar a los animales enfermos para evitar que el virus se propague a las crías.
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