En algunos interiores te sientes bien y seguro, otros te parecen hostiles. Quieres un ambiente agradable en tu hogar. Intente transformar su apartamento en un lugar donde pueda extraer energía, encontrar armonía y una sensación de seguridad. Asesoramos cómo crear un hogar saludable.
Un estilo de vida saludable no se trata solo de una dieta adecuada y actividad física, también es la forma en que organizamos nuestro entorno inmediato. Mientras tanto, en la búsqueda de los asuntos cotidianos, no siempre recordamos la importancia de la apariencia del lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo para la salud, mental y física.
En casa descansamos después del trabajo, recargamos pilas y disfrutamos de la compañía de nuestros seres queridos. Según el lema "mi casa es mi baluarte", queremos sentirnos confiados y seguros en ella, y cuanto más frío y oscuro está en las calles, con más ganas nos escondemos en casa. Un sofá cómodo, una manta de lana, una taza de té caliente ... ¡De hecho, necesitamos tan poco para ser felices! Telas, objetos, colores, luz, olores, sonidos: todos estos elementos crean una red sutil de impresiones a nuestro alrededor, determinando no solo el estado de ánimo momentáneo, sino también la calidad de vida.
Un hogar saludable: hermoso, funcional y cómodo
De los registros antiguos recopilados en varias partes del mundo, parece que nuestros antepasados conocían las reglas para organizar un hogar saludable. Instintivamente sintieron dónde era mejor colocar la casa, qué materiales usar para su construcción, cómo planificar las funciones de las habitaciones individuales y, finalmente, qué objetos rodearse. Este conocimiento se basó en la intuición y la experiencia de las generaciones posteriores. Desde la antigüedad, casi hasta nuestros días, se construyó de acuerdo con varias reglas de hierro, las más importantes de las cuales fueron: belleza, comodidad, funcionalidad y durabilidad. Hoy en día, no siempre somos conscientes de que para que un apartamento sea agradable con nosotros es necesario mantener un equilibrio entre todas sus funciones. Un hogar saludable debe ser agradable y acogedor, debe calmar los sentidos, dar respiro, permitir un sueño cómodo y, si es necesario, promover la concentración y el trabajo. No es bueno olvidarse de ninguna de estas funciones.
Si, por ejemplo, el amueblamiento de un apartamento se basa únicamente en el criterio estético, olvidándonos de la comodidad, podemos sentir alguna incomodidad, sin siquiera darnos cuenta de lo fácil que es quitar la causa (por ejemplo, sacando algunos elementos de una habitación sobrecargada de chucherías). Y viceversa: casi nadie se sentirá cómodo en un apartamento donde prevalecen las consideraciones funcionales. Porque la necesidad de belleza reside en la naturaleza humana con tanta fuerza como la necesidad de orden.
Espacio para todos los miembros del hogar
Para poder hablar de un hogar saludable, deben existir relaciones interpersonales saludables. Significa respeto mutuo y sensibilidad hacia otras personas. Hablemos con nuestros seres queridos, no solo sobre los problemas, sino también sobre nuestros sueños y expectativas. Y no nos ahorremos cada día gestos de amor y cariño, como flores o pequeños obsequios. Un hogar saludable es también un hogar donde todos tienen su propio lugar y espacio privado. Si nuestra pareja o hijo envía una señal de que necesita un momento de soledad, respetemos sus necesidades.
Hogar saludable: conozca sus necesidades
Nuestros sentidos son estimulados por decenas de diferentes estímulos en cada momento. Nos llegan colores, olores y sonidos. Cada segundo, el cerebro recibe señales del exterior que condicionan nuestro bienestar. Al organizar un interior, debemos conocer las reglas generales que nos ayudarán a elegir los colores e iluminación adecuados, organizar los muebles y elegir los accesorios. Sin embargo, debe recordarse que cada persona percibe el mundo de manera ligeramente diferente y no existe una receta universal para decorar un hogar. Por tanto, antes de empezar a cambiar algo en su entorno, piense en lo que realmente necesita, lo que le gusta, lo que favorece la relajación y en qué trabajar. En lugar de seguir indiscriminadamente los consejos del arquitecto o copiar las propuestas de las revistas de interiorismo, escúchate a ti mismo y encuentra tu estilo. Solo cuando comprenda lo que quiere, podrá utilizar sugerencias profesionales.
Aquí hay algunas reglas básicas para ayudarlo a crear un hogar saludable:
- El apartamento debe dar la impresión de ser espacioso. Incluso si no tiene muchos medidores, puede organizar el apartamento para que parezca más grande y brillante (principalmente jugando con el color y la luz, pero también arreglando los muebles correctamente).
- Funcionamos mejor en una casa libre de polvo y constantemente provista de aire fresco.
- Es mucho más saludable rodearse de tejidos naturales (a menos que alguien sea alérgico) que de tejidos artificiales.
- El olor agradable y la presencia de plantas contribuyen al bienestar.
- No olvidemos a nuestros amigos de cuatro patas. Una mascota en casa es fuente de alegría y garantía de mayor bienestar (¡hecho científicamente comprobado!).
- Al organizar el espacio, recuerde separar claramente las zonas individuales: sueño y relajación, trabajo, actividad (por ejemplo, rincón de ejercicio), para que cada uno de los miembros del hogar pueda pasar el tiempo de acuerdo con sus necesidades, sin molestar a los demás.