La mayoría de las mujeres experimentan problemas con la menstruación: períodos dolorosos, sangrado abundante, manchado sospechoso. Descubra las causas de estos problemas y cómo hacer que su período vuelva a la normalidad. ¿Qué problemas menstruales deberían hacerte visitar al ginecólogo?
Períodos dolorosos
Los dolores fuertes en la parte inferior del abdomen aparecen justo antes de la menstruación o al comienzo del sangrado. A menudo se acompañan de dolor de cabeza, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea.
Causas: los problemas suelen ser causados por un exceso de prostaglandinas, hormonas que se producen en el revestimiento del útero justo antes de la menstruación. Son responsables de las contracciones musculares excesivas del útero y los vasos intrauterinos. La menstruación dolorosa también puede ser causada por retroflexión o flexión anterior excesiva del útero, anexitis, endometriosis (crecimiento del revestimiento fuera del útero) y fibromas. A veces, los períodos dolorosos son causados por la espiral anticonceptiva.
Qué puedes hacer: Analgésicos (especialmente antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno o paracetamol, que inhiben la secreción de prostaglandinas) o relajantes (como No-Spa), así como reposo, compresas tibias en el abdomen o suaves masajes abdominales ayudarán a aliviar los síntomas.
También puedes mantenerte con hierbas: durante el día, bebe una infusión de valeriana (valeriana), caléndula, bálsamo de limón. También cambie su dieta: evite los alimentos que son difíciles de digerir, flatulentos, salados, no beba té fuerte, café y bebidas de cola (la cafeína aumenta las contracciones uterinas). Si sus períodos han sido normales hasta ahora y de repente se vuelven dolorosos, acuda al ginecólogo.
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Problemas menstruales: sangrado abundante
Durante la menstruación se pierden de media 30-50 ml de sangre, lo que se traduce en el uso de 4 tampones o 6 compresas higiénicas al día. Si el sangrado es demasiado abundante, supera los 80 ml de sangre. La forma más fácil de verificar esto es mediante hemogramas antes y después de la menstruación.
Causas: el sangrado abundante y prolongado puede ser causado por trastornos hormonales, fibromas, pólipos y cáncer de endometrio.
Qué puede hacer: si su período es ocasionalmente más abundante de lo habitual, entonces no tiene nada de qué preocuparse. Para no aumentar el sangrado, evite el esfuerzo físico, deje el café, el alcohol. Además, tenga cuidado con la aspirina, los baños calientes y no coloque una bolsa de agua caliente en la parte inferior del abdomen (para aliviar el dolor), ya que puede aumentar el sangrado.
Beba infusión de ortiga, coma carnes rojas, pescado, yemas de huevo, hígado, así como pan integral, cereales espesos, lechuga, perejil; tienen mucho hierro, que debe reemplazarse.
Si el sangrado abundante es frecuente y prolongado, asegúrese de visitar a su ginecólogo para averiguar qué está causando sus síntomas.
Problemas menstruales: ciclos irregulares
En el ciclo menstrual normal (contado desde el primer día de la menstruación), el sangrado ocurre cada 25 a 35 días. La desviación de esta norma se justifica solo en algunos casos: en los primeros 2 años después del inicio de la menstruación, después del parto, en el período perimenopáusico (las alteraciones pueden durar hasta 5 años hasta la última menstruación).
Razones: La desregulación del ciclo puede ser causada, entre otros, por estrés fuerte, fatiga, estilo de vida irregular, ejercicio intenso, resfriados, trastornos del sueño, viajes agotadores o cambio climático. Los medicamentos (por ejemplo, psicotrópicos, antibióticos) y la interrupción de la píldora anticonceptiva también pueden tener un impacto. Un retraso en su período puede ser un signo de embarazo. La causa de los ciclos irregulares también puede incluir hiperplasia endometrial, síndrome de ovario poliquístico (los ciclos se prolongan hasta 50-70 días), hiperprolactinemia (aumento de la secreción de prolactina), hipertiroidismo o hipotiroidismo, endometriosis (en este caso los ciclos se acortan).
Qué puede hacer: si su período se retrasa una semana, verifique que no esté embarazada.Si descarta tal posibilidad, y ha estado bajo mucho estrés recientemente y ha sufrido noches o ha perdido peso rápidamente, cuide una dieta adecuada y un estilo de vida regular, todo debería volver a la normalidad después de unos meses.
Si el sangrado ocurre con más frecuencia que cada 25 días, o cuando su próximo período ya ha caído y su estilo de vida no puede justificarlo, asegúrese de acudir al ginecólogo.
Cuando la menstruación no llega en absoluto
La primera menstruación (menarquia) suele ocurrir entre los 10 y los 16 años (en promedio, entre los 11 y los 12 años). Si no aparece hasta los 16 años o si experimenta síntomas perturbadores, como características de virilización (hirsutismo, voz engrosada, etc.), galactorrea, aumento o pérdida excesiva de peso, es necesaria una visita al ginecólogo.
También vale la pena consultar a un médico cuando no hay signos de maduración sexual en una niña de 14 años (sin senos, axilas y vello púbico). La amenorrea primaria es rara. Puede ser el resultado de trastornos hormonales, disgenesia (forma anormal) de las gónadas, trastornos de diferenciación sexual, malformaciones de los órganos genitales y enfermedades debilitantes (por ejemplo, anorexia). Por lo tanto, se necesitan diagnósticos detallados (incluidas pruebas hormonales, genéticas y de imágenes).
Manchado sospechoso
Se trata de cualquier sangrado que se produzca fuera del período de la menstruación (también después del coito) y después de la menopausia.
Causas: si se producen escasas manchas alrededor de la mitad del ciclo, suele ser un signo de ovulación. Durante este tiempo, el nivel de estrógeno disminuye, la mucosa se descama ligeramente y pueden aparecer manchas, a veces acompañadas de dolor ovulatorio. El sangrado entre períodos también puede ser causado por un DIU, píldoras anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal. Pero las manchas también pueden indicar trastornos hormonales, endometriosis, fibromas, pólipos del endometrio o el cuello uterino, inflamación del cuello uterino, erosión, hiperplasia endometrial y, lo más importante, cáncer de cuello uterino o endometrio.
Qué puede hacer: es mejor no posponer la visita al ginecólogo; solo un médico puede determinar la verdadera causa del problema.