Tengo 28 años, mi problema es el peso. Con una altura de 164 cm, peso 86 kg. A los 23 años me quedé embarazada, durante los cuales gané casi un libro, pesaba 72 kilos antes del embarazo y hasta me sentí bien en mi piel. El problema comenzó unos tres meses después del parto. Empecé a comer muchos dulces y engordé 22 kg en unos dos meses. Luego fui perdiendo peso con las tabletas de Meridia y logré bajar 10 kilos, pesaba 84 kilos. Después de que dejé de tomar las pastillas, subí 2 kg y me quedé con 86 kg. Me siento fatal, me cuesta aceptarme. Debido a que soy tan obeso, incluso mi hijo sufre; rara vez salgo con él, no vamos a la piscina. Por mi culpa, mi hijo no está aprovechando al máximo su infancia.
Sra. Kinga, me alegro de que quiera ayudarse a sí misma y, por lo tanto, a su familia. Si está decidido a trabajar específicamente en el objetivo de perder peso, creo que sería bueno que acudiera a un especialista que se encargará de organizar un programa individual para usted. En primer lugar, la individualización aumentará las posibilidades de mantener hábitos alimenticios adecuados y reducirá el riesgo de abandonar el programa. Bajo la atenta mirada de un dietista experimentado, el proceso de pérdida de peso será seguro y agradable. También sería bueno que intentara cambiar su actitud hacia la pérdida de peso. Es importante que la motivación no sea negativa (es decir, no me gusta mi cuerpo y tengo que pelear kilogramos), sino positiva (quiero hacer algo bueno para mí, comer mejor, ser bueno para mi cuerpo). La aplicación de los principios de una alimentación saludable (por supuesto, inicialmente limitada en calorías) da resultados excelentes y duraderos. Además, no cansa para nada y, contrariamente a las apariencias, no hay que renunciar a todo. Si el 85-90% son alimentos saludables, es decir (productos naturales poco procesados, es decir, verduras, cereales integrales, semillas, legumbres, carne magra, cocidos, horneados o fritos sin grasa, pescado, fruta, grasas de buena calidad, no demasiados lácteos magros y al menos 1,5-2 litros de agua al día), aunque coma helado, un trozo de pizza o chocolate de vez en cuando, no pasará nada. En alimentación saludable, también hay un margen para las llamadas excepciones relacionadas con eventos, viajes, etc. Sra. Kingo, ¡empiece por esto!
Inicialmente, sugiero que anote algunos días de comida y tache las cosas no saludables que le resulten más fáciles de abandonar. Sería bueno calcular más o menos el contenido calórico de lo que comes y afrontar la dieta con unas 1200-1300 kcal (este nivel ya debería provocar la oxidación del tejido graso). Además, vale la pena (para usted y para el niño) visitar la piscina con más regularidad y realizar caminatas de larga distancia (mínimo 40 minutos / día, ya que camina rápido). ¡Buena suerte!
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Agnieszka ŚlusarskaPropietario de la Clínica Dietética 4LINE, dietista jefe de la Clínica de Cirugía Plástica del Dr. A. Sankowski, tel.: 502501596, www.4line.pl