La tricotilomanía es el nombre de un trastorno que consiste en no poder abstenerse de tirarse del cabello, de la cabeza, las cejas, las pestañas. A veces, la compulsión de arrancarse el cabello va acompañada de tricofagia, es decir, la compulsión de comerlo.
La tricotilomanía es un trastorno que, especialmente cuando lo ve por primera vez, puede conmocionarlo, perturbarlo, asustarlo y espantarlo. El nombre del trastorno proviene del griego "tricho"- cabello e inglés"hasta que"- para arrancar. La tricotilomanía es un trastorno obsesivo compulsivo que aún no está completamente clasificado.
La tricotilomanía puede ir acompañada de:
- dolores de cabeza
- problemas para dormir
- debilitamiento de la memoria y la concentración
- a veces otros síntomas fisiológicos: náuseas, dolor abdominal.
Tanto los niños como los adultos pueden sufrir tricotilomanía. Sin embargo, el mayor porcentaje de casos se registra en el grupo de edad de 12 a 13 años. Se estima que aproximadamente del 3 al 5 por ciento. la población puede verse afectada por este trastorno. En el 90 por ciento. se trata de mujeres.
Tricotilomanía: síntomas
Los síntomas de la tricotilomanía no son difíciles de notar: son puntos de calvicie en la cabeza, pestañas escasas, cejas o incluso su ausencia. Casi todas las personas que sufren de TTM ocultan su problema, tratan de enmascarar los cambios en el cuerpo de alguna manera y no admiten su problema a quienes los rodean.
Al diagnosticar la tricotilomanía, se deben tener en cuenta otras afecciones que pueden manifestarse de esta manera, por ejemplo, dermatitis o afecciones en las que tirarse del cabello es el resultado de delirios o alucinaciones.
Tricotilomanía: causas
Se cree que las fuentes de tricotilomanía incluyen en los cambios químicos en el cerebro. Algunos científicos apuntan a una base biológica, al ver las causas en mutaciones genéticas. Otros asocian TTM con la depresión y el síndrome de Tourette, así como con una separación traumática de la madre (ansiedad por separación), el abandono y la falta de lazos emocionales adecuados. La compulsión por arrancarse el cabello también puede ser el resultado de la violencia sexual y las emociones. El camino del trastorno puede abrirse mediante una experiencia traumática.
Hoy en día, los científicos se inclinan cada vez más hacia la teoría de que ciertos genes pueden aumentar la probabilidad de tirones compulsivos del cabello. Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke encontraron que las personas con este trastorno tienen dos mutaciones en el gen SLITRK1. No se han encontrado en familias donde no existe TTM. El gen SLITRK1 juega un papel en la formación de conexiones entre neuronas. Las mutaciones pueden causar conexiones defectuosas, lo que resulta en tricotilomanía. Los investigadores enfatizan, sin embargo, que las mutaciones en el gen SLITRK1 representan solo un pequeño porcentaje del mismo.
Tricotilomanía: tratamiento
La tricotilomanía se trata con métodos psicoterapéuticos y farmacológicos. Uno de los métodos más eficaces es la terapia cognitivo-conductual. Entre los fármacos farmacológicos, los ISRS se utilizan principalmente, es decir, antidepresivos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina; esto se debe a que la tricotilomanía es causada por la hiperactividad del sistema serotoninérgico.
El apoyo de los seres queridos es muy importante en el proceso de tratamiento. Las personas que padecen esta afección a menudo se sienten solas, incomprendidas y perdidas. También suelen evitar el contacto corporal por miedo a descubrir la caída del cabello. No es raro que se recuperen de la enfermedad cambiando el entorno, la relajación y la biorretroalimentación.