La vitamina D (calciferol) se llama vitamina del sol porque el cuerpo necesita los rayos UV-B para producirla a partir del colesterol. Actúa sobre muchos órganos diferentes, por lo que es fundamental para nuestra vida. Conozca las propiedades y los efectos de la vitamina D.
¿Vitamina D2 o D3?
Dos formas de vitamina D son fisiológicamente importantes: vitamina D2 (ergocalciferol) y vitamina D3 (colecalciferol), pero la primera se encuentra en plantas y levaduras, la última se puede encontrar en productos animales: carne, pescado, huevos y aceite de pescado. El colecalciferol es líder en los productos disponibles en el mercado.
¿El sol o un suplemento?
Surge la pregunta: ¿no es suficiente la exposición adecuada al sol para obtener la cantidad adecuada en el cuerpo? Para obtener 2000-4000 UI, el 18% del cuerpo (por ejemplo, brazos y pantorrillas) debe estar expuesto diariamente durante al menos 15 minutos. Desafortunadamente, las estadísticas muestran que existe una deficiencia de vitamina D entre los habitantes de nuestra zona climática, lo que significa que la suplementación es necesaria. Ya sea primavera-verano o durante todo el año, esto debe determinarse mediante los resultados de los análisis de sangre (la concentración óptima de 25-hidroxivitamina D en la sangre varía de 30 a 50 ng / ml (75-125 nmol / l). La suplementación durante todo el año se usa en personas mayores de 65 años. La determinación y la suplementación de la deficiencia de vitamina D también deben usarse en enfermedades con deficiencia de vitamina D. Estas incluyen:
- enfermedades del sistema esquelético: osteoporosis, osteomalacia, raquitismo;
- hiperparatiroidismo;
- Enfermedades autoinmunes;
- obesidad;
- síndrome de malabsorción.
También se debe considerar la suplementación durante todo el año cuando se utiliza una dieta de eliminación, que carece de "suministros" de vitamina D.
¿Vitamina u hormona?
Aunque se llama vitamina, tiene una estructura similar a la de las hormonas esteroides y actúa en muchos órganos diferentes. Controla más de 200 genes en el cuerpo. Curiosamente, los receptores de vitamina D se encuentran en la mayoría de las células del cuerpo humano, incluidas en células óseas, en el epitelio intestinal, glándulas paratiroides, en el corazón, cerebro, linfocitos y macrófagos. La importancia de la vitamina D en la economía hormonal es tan amplia que actualmente su eficacia está siendo investigada no solo por endocrinólogos, sino también por otros especialistas (oncólogos, cardiólogos, psiquiatras).
¿Prevención o tratamiento?
La acción de la vitamina D es completa. Aparece como uno de los componentes recomendados de muchas terapias: osteoporosis, enfermedades del tejido muscular, incl. miopatía y atrofia muscular, síndrome metabólico, obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, hipertensión, cardiopatía isquémica, así como tratamiento preventivo contra muchos cánceres. Sin él, no sería posible el correcto funcionamiento del sistema inmunológico y del sistema nervioso.
Su tarea principal, sin embargo, es la regulación del metabolismo del calcio y el fósforo, lo que significa que sin la vitamina D3 no sería posible la estructura y el funcionamiento adecuados de huesos y dientes. Los metabolitos activos de la vitamina D (calcitriol) influyen en la absorción de calcio en el intestino. Si la concentración de vitamina D en el cuerpo es demasiado baja, el calcio suministrado con la dieta se absorberá en una cantidad muy pequeña. En esta situación, a pesar de la ingesta dietética adecuada de calcio, aún se liberará de los depósitos óseos y puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
¿Probióticos o vitamina D?
En la lucha contra la osteoporosis, lo mejor es reunir tantos aliados como sea posible. Como muestra el estudio de Per-Anders Jansson de 2019, tres cepas del grupo de bacterias del ácido láctico: Lactobacillus paracasei 8700:2, Lactobacillus plantarum Curar 9 y Lactobacillus plantarum Heal 19 puede reducir significativamente la pérdida de minerales óseos (https://www.thelancet.com/journals/lanrhe/article/PIIS2665-9913(19)30068-2/fulltext) Y las estadísticas muestran que la ingesta constante de vitamina D3 puede reducir ¡el riesgo de fracturas osteoporóticas hasta en un 40%! Fuerza en el equipo.
Hay una noticia más importante. Estudios clínicos recientes han demostrado vínculos significativos entre la vitamina D y la composición de la microbiota intestinal. El consumo de vitamina D influye en el crecimiento de las bacterias del género Bacteroidesy reduce presencia Prevotella. Por otro lado, hay informes de que algunas bacterias intestinales pueden influir en el metabolismo de la vitamina D y apoyar su conversión a su forma activa (https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fimmu.2019.03141/full).