Mi hijo empezó a hablar a los dos años y era normal. En este momento, tiene 27 meses y comienza a tartamudear. En una situación en la que quiere decir algo rápidamente, simplemente no puede. Si le decimos que lo diga despacio, lo hará sin problema. Sin embargo, en una situación en la que está nervioso o excitado por algún otro estímulo, por ejemplo, el ejercicio de un vecino, aparece el problema. ¿Requiere esto una consulta con un médico o es demasiado pronto?
Muy a menudo, estos problemas surgen en los niños durante el período de desarrollo intensivo del habla. El niño tiene más palabras y conocimientos de los que puede transmitir. Su aparato de articulación no sigue el ritmo de los pensamientos, de ahí los síntomas de bloqueo. La mayoría de las veces pasan automáticamente a medida que se desarrollan. Sin embargo, si los problemas comienzan a agravarse, el niño comienza a estresarse y a retirarse de la comunicación, es necesario visitar a un logopeda (preferiblemente un neurólogo) quien le recomendará los ejercicios adecuados.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Katarzyna BąkowiczEspecialista en el campo de la comunicación mediática. Realiza terapia individual con adultos y niños, talleres de trabajo con el cuerpo, la voz y la respiración, formación para empresas.