¡Vale la pena tener hermanos! Los científicos británicos de la Universidad de Ulster han llegado a esta conclusión. Examinaron a 571 personas de entre 17 y 25 años que preguntaron sobre diversos problemas de la vida. Las investigaciones muestran que las personas que tienen una hermana disfrutan de una mejor salud mental.
Al analizar los resultados, los investigadores encontraron que las personas que crecieron con sus hermanas tienen más probabilidades de ser felices y equilibradas. ¿De dónde viene este efecto? Bueno, las hermanas claramente hacen que las personas de la familia se comuniquen mejor, expresen las emociones más fácilmente, en una palabra, son más abiertas. Y la expresión emocional es la base de una buena salud mental.
La influencia benévola de las hermanas fue especialmente notoria en situaciones de crisis, por ejemplo cuando las familias se separaron o una de ellas murió.