La escoscopia (del griego skia = sombra) es el examen del ojo mediante la observación de la sombra que se mueve dentro de la pupila bajo la iluminación del ojo. Gracias al examen, se puede determinar la refracción del ojo.
La escoscopia es un estudio que no requiere la participación activa del paciente. La escoscopia le permite identificar un defecto visual utilizando un rayo de luz proyectado por el skyscope sobre el fondo de ojo. La dirección del movimiento de la sombra en la pupila depende de la refracción del ojo, es decir, la refracción de los rayos de luz que atraviesan todas las estructuras del sistema óptico del ojo (la córnea, el humor acuoso que llena la cámara anterior del ojo, el cristalino y el cuerpo vítreo).
Skiascopy: el curso del estudio
Para determinar con precisión el error de refracción y seleccionar gafas sobre esta base, es necesario "sacudir" la acomodación (es decir, la capacidad del ojo para adaptarse a una buena visión desde diferentes distancias) en el ojo examinado con gotas para los ojos, por ejemplo, atropina.
Este examen ocular se realiza en el cuarto oscuro utilizando un aparato llamado rebanador. Es un dispositivo cilíndrico de aproximadamente 20 cm de largo. Usted se sienta a 1 m de su médico, quien dirige un rayo de luz de un telescopio a su ojo hacia su ojo. El médico observa los cambios en la iluminación de la pupila por el movimiento de la sombra emergente. En la hipermetropía, la sombra se mueve de acuerdo con la luz del skiascopio, en la miopía, viceversa.
Entonces el médico pone el llamado lamas skiascópicas, equipadas con una fila de vidrios de enfoque (positivo) y difusor (negativo) de resistencia creciente. Con la ayuda de estas lentes y los cambios en el movimiento de la sombra, se determina la refracción del ojo examinado.
Si tiene glaucoma, informe a su médico antes de la skiascopia.