Durante muchos años he tenido problemas con los gases después de comer dulces o frutas. En cuanto a los dulces, sé cuáles no comer y cuáles no generan gas. Tengo el mayor problema con la fruta. Inicialmente, solo peras y cerezas, y ahora también manzanas. Solía asociarlo con el país de origen de la fruta. De una fuente me gasearon, y de la otra no tuve problemas. Actualmente, ocurre lo contrario. Solo como fruta polaca de huertos nativos, donde los árboles se rocían solo contra las alimañas, y no para el liquen o el brillo.
Después de todo, su condición requiere la consulta de un médico, porque puede ser causada por una multitud de factores que también pueden afectarse entre sí. La primera causa de esta afección es una mala flora bacteriana del tracto digestivo, otra, que puede o no estar asociada con bacterias, es la cantidad insuficiente de enzimas digestivas secretadas tanto por el páncreas como por el hígado. Finalmente, una mala dieta, por ejemplo, demasiada grasa o rica en proteínas.
En esta situación, vale la pena hacer una ecografía de la cavidad abdominal, realizar pruebas de parásitos y ponerse en contacto con el Instituto de Microecología de la Universidad de Ciencias de la Vida en Poznań, para que examinen las heces y envíen pro y prebióticos. Su tarea será destruir la vieja y reconstruir la nueva flora bacteriana. Además, debes saber qué otros alimentos digieres mal. Esta es una valiosa información de diagnóstico. Por ahora, lo mejor es dejar de comer frutas, tanto nacionales como extranjeras (especialmente cítricos). Nuestras manzanas o peras domésticas deben hervirse, hornearse, guisarse (sin azúcar agregada), entonces no deben ser la causa de estas dolencias desagradables. atentamente
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Iza CzajkaAutor del libro "Dieta en una gran ciudad", amante de las carreras y los maratones.