Tengo dos hijas de 11 y 9 años. Las chicas no pueden encontrar un idioma común. Discuten a menudo. ¿Qué hacer para cambiarlo? ¿Dónde cometimos un error de crianza?
Esto no es necesariamente un error de crianza. Tales situaciones pueden resultar de grandes diferencias de personalidad entre las niñas, así como de la diferencia de edad. Las disputas surgen cuando cada uno enfatiza su individualidad, y esto es más fuerte que la comprensión y la tolerancia mutuas. En este período de la vida, la diferencia de dos años puede ser una brecha. El más joven todavía está profundamente en el mundo del niño, el mayor comienza a crecer y se convierte en una señorita. Sus necesidades son radicalmente diferentes. La niña de 11 años vive con otros problemas, tiene sus secretos y en ella nace la necesidad de crear su propio mundo, desvinculado de la vida familiar. Lea sobre el desarrollo infantil y la psicología del adolescente, y comprenderá mejor los problemas señalados aquí. Esto no cambia el hecho de que las niñas tienen que vivir bajo un mismo techo y, a pesar de las diferencias, necesitan ayuda para arreglar sus relaciones mutuas de la mejor manera posible. Esto se ve facilitado por un territorio separado. En apartamentos pequeños, esto no siempre se puede arreglar. Sin embargo, es posible anunciar que no se le permite mover las cosas de otra persona sin consentimiento, no debe molestar cuando el otro está ocupado o tiene invitados, no debe hablar con rudeza, etc. (que es una causa común de discusiones). Es necesario pedir amor fraternal, recompensar el comportamiento bondadoso mutuo (solo notar y elogiar), animar a la gente a ayudar, demostrar que es agradable sin peleas, etc. Tareas habituales (por ejemplo, preparar una sorpresa para la abuela, limpieza familiar con asignaciones) deberes adaptados a la edad y posibilidades, organización de un encuentro junto al fuego durante el viaje, etc.). Por lo general, no es bueno participar en la mediación entre sus propios hijos con demasiada frecuencia. Ellos mismos deben organizar las relaciones mutuas para que sea posible vivir en una casa y una familia comunes. A veces, sin embargo, cuando vemos que alguien está siendo herido, tenemos que actuar e influir en la mente de las partes que pelean. Deseo que tales situaciones sucedan lo menos posible. Es reconfortante que en unos años las hermanas vuelvan a estar juntas, se entiendan mejor y probablemente tú te consueles de ambas. Con buenos deseos de paciencia, paz y sentido común.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.